El Cambio De Mi Vida

Capitulo 1

Iba llegando del colegio, siempre me iba a casa caminando, así podía despejar un poco mi mente y también despegarme un poco de lo que pasa en mi casa, como siempre cuando llegó a casa lo primero que escucho son los gritos de mi madre, estoy cansada de todos esto, algún día saldré de aquí y me iré lejos.

-FRANCHESCA- empezó a gritarme como es común en ella.
-A donde estabas?- siempre lo mismo, no se para que me pregunta si ya lo sabe.

-Ay mamá, a donde más voy a estar?- le contesté- ni de modo que me esté prostituyendo en la esquina- le dije con un poco de ironía, me encantaba como se enojaba, así me desquitaba un poco de todo.

-Eres un malcriada, por eso es que no estuve de acuerdo que te dejarán con tus abuelos, no te criaron bien- dijo ella, no se para que se queja, al fin y a cabo ella nunca estuvo conmigo, se largo y no importó dejarnos.

-Mamá, no seas mal agradecida que lo que no nos dieron tú y mi papá, nos dieron ellos- ya estaba enojada y ella lo sabía, con solo que diga algo de mis abuelos me enojo, en otras palabras se me sube la bilis, maldita sea el momento que regresaron, el momento en el que mis abuelos me dejaron con ellos.

-Lárgate de aquí antes que te golpee, siempre acabas con mi paciencia, no sé porque te tuve- me dijo y si ella cree que esas palabras me afectan esta muy equivocada, eso en mi no hace ningún efecto, pensándolo bien si me causa risa porque ella quiere lastimarme, me quiere hundir más en el oscuro agujero en el que ya estoy.

Me doy la vuelta y me voy a mi habitación a encerrarme como siempre, a liberarme como yo digo, a salirme un rato de la realidad.

Cierro la puerta con seguro así nadie entra y con eso me refiero a los odiosos que integran a mi disque familia, lanzó mi mochila por algún lado de la habitación y corro hacia mi cama y busco lo que tanto necesito para saltarme de este mundo: Las drogas.

Se que no está bien drogarme, que mis abuelos no me educaron para esto, pero ella se han vuelto mi único apoyo desde que estoy en esta casa o mejor dicho desde que ellos regresaron, hago una línea recta con el polvo blanco y lo inhalo hasta que ya no haya nada, dejo que la que se ha vuelto mi mejor amiga haga efecto en mí.

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Es la hora de la cena y se que mi papá a llegado y como todos los días llega borracho, bajo y me dirijo hacia la cocina a ayudar para que no se me molesten que no hago nada.

En el camino me encuentro a Lucia, mi hermana
- A donde vas estúpida? - ya no es raro que me trate así, yo solo la ignoro y voy hacia mi destino. Una vez puesta la mesa me doy cuenta que mi papá no está borracho como es habitual en el, simplemente está con esa sonrisa que tanto odio, esa sonrisa de prepotencia que tiene.

Estamos sentado y comiendo en silencio, un silencio denso que siempre se crea, un silencio que nadie quiere romper, ya estamos tan acostumbrados, hasta que mi padre decide hablar.

-Bueno familia les tengo una sorpresa y creo que más te va a gustar a ti Franchesca- simplemente lo mire asombrada nunca me a dado nada y menos una sorpresa - No me mires así, parece como si te asombrarás- me dijo de mala manera.

-Es que en verdad estoy asombrada, tú nunca me has dado nada- le respondí, para que se diera cuenta que es la primera vez que me va a dar algo.

-Ya cállate, antes de que me arrepienta de decirle lo que le voy a dar- me escupió con tanto coraje y mi mamá y mi hermana me miraron igual, lo único que hice fue asentir dándole a entender que continúe.

-Ya póngame atención a mi- esta vez, mi padre lo dijo más calmado -dado que desde que hemos llegado, Lenna y yo a este país, no hemos salido como familia- dijo con entusiasmo, como que si eso iba a ser la mejor noticia que nos iba a dar.

-Ya papá, al grano- le dijo Lucía desesperada por saber, el solo la miro mal y continúo hablando.

-En unos días tenemos boletos para salir de viaje, va ha ser un viaje familiar para unirnos más- dijo con una sonrisa maliciosa en la cara, algo me decía que algo iba a pasar en ese viaje y era algo muy malo.

-Como que si eso nos uniera, me da risa tu plan PADRE- dije con humor y en vista que dije eso todos me miraron mal.

-Ya estúpida, puedes dejar tu sarcasmo un momento?- me dijo Lucía enojada, comencé a reír y seguí hablando.

-Y según tú padre, a donde vamos?- le pregunté ya que también estaba con la incertidumbre, pero ese algo me seguía diciendo que algo iba a pasar y yo no lo dejaría pasar por alto.

-Pues para tu suerte Franchesca, nos vamos para España- me miró otra vez con esa misma mira de malicia de hace un momento, murmuró algo que no alcance a oír, pero él sabía que ir a ese país y conocerlo es uno de mis sueños.

Por un rato pensé que lo hacía con la más buena intención del mundo, que quería mejorar nuestra relación de padre e hija, me ilusione que eso fuera así, porque por lo más que me hago la dura en el fondo pero muy al fondo de mi corazón deseo que ellos me quiero aunque sea un poquito, porque el ser humano sin amor no es nada.

Pero estaba muy equivocada ya que ese viaje iba a cambiar totalmente mi vida.

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Espero que les haya gustado, soy nueva en esto y espero que me apoyen y me tengan paciencia.

Perdonen si hay faltas ortográficas o es corto el capítulo, estoy escribiendo desde un móvil y se me dificulta.

Les habla fuerte y claro

•Ociniyad•