El Cambio De Mi Vida

Capitulo 23

Ya ha pasado una semana desde que salimos con los chicos, esta semana a sido estupenda, tenía la compañía de mis mejores amigos, en vez en cuando mis trogloditas favoritos me vinieron a visitar y también hablamos sobre el porque no me dijeron sobre Katherine, pues a ellos no le correspondía contarme, eso le tocaba a Lucas, ellos jamás pensaron que ella iba a volver, tampoco nunca supieron porque terminaron con Lucas, él no le contó a nadie eso, solo se lo guardo.

Cada vez lo extrañaba más a Lucas, lo veía pero yo lo ignoraba, no podía mirarlo sin pensar que está con ella.
Sabrina me regañaba cada vez que veía a Lucas, decía que estaba actuando como una niña caprichosa e inmadura, que solo estoy pensando en mi dolor pero no en el dolor de Lucas, en lo que él está sintiendo también, que tendría que por lo menos escuchar el motivo porque no me contó sobre Katherine y que no me estuviera quejando cuando yo misma no había tenido confianza en él, al no haberle contado sobre mi, que si quería que la gente confíe en mí tenía que aprender a confiar en ellos. Así que mi amiga estaba en mi contra, se enojaba cuando yo pasaba de Lucas.

—Franchesca, vamos, por favor.— me regó Sabrina—Vamos a esa tienda, quiero conocerla.— me estaba convenciendo de ir a la tienda de música de los chicos, le había contado que era una maravilla y ella se le metió en la cabeza querer conocerla.

—Estoy trabajando Sabrina.— le dije para que no siguiera insistiendo, sabía que si iba me encontraría a Lucas y a la perra de Elizabeth, aunque quería saludar a Sofía, ella en el tiempo que estuve trabajando ahí, se había convertido en una buena compañera de trabajo, no podía llamarla amiga pero se asemejaba a eso.

—Sabes que solo te falta media hora para que tu turno se acabe.— se enojó—No seas inmadura Fran. Tienes que enfrentarlo.—Habló sería.

—No estoy siendo inmadura, solo me estoy evitando dolor.—le confesé—Sabes que cada vez que lo veo me duele.—eso era lo que sentía cada vez que lo veía, ya no era como antes, creo que estoy superando un poco el dolor, pero igual quedaba mucho y eso no se iba a pasar hasta que él y yo habláramos.

—Pero eres tú la que quieres sentir eso.—dijo—No seas pendeja amiga, conversa con él, aclara las cosas y veras que todo síntoma de dolor desaparece.—me aconsejó.

—¿Vamos a tener esta charla aquí?, ¿Por medio del móvil?.—pregunté, quería evitar esa charla, yo misma sabía que estaba actuando mal, todos merecemos ser escuchados.

—Es verdad no podemos tener esta charla aquí. Así que voy para la cafetería.— colgó y conociéndola le está gritando a Edwin para que la acompañe hasta aquí, mi departamento no quedaba muy lejos de aquí, no había perdida, ellos varias veces han venido caminando sin perderse.

No sabía que era lo que quería, una parte de mi quería ir corriendo a donde estaba Lucas y besarlo, decirle que le dejaré que me explique todo y otra tenía miedo a ser lastimada de nuevo.

Estaba muy orgullosa de mi, estaba superando cada dolor que me hicieron sentir mis padres, claro que nunca olvidaría lo que me hizo mi propio padre, nunca tendría de nuevo a mi hermana, nunca volvería a estar junto a ella como antes, eso tal vez era lo que más me dolía de todo esto.

Estar aquí había sido un gran cambio para mi vida, había pasado de sufrir a estar feliz, aunque ahora estuviera sufriendo un poco al no tener a Lucas, pero era feliz, tenía apoyo, tenía cariño y no me juzgaban, aunque aún no había contado sobre mi pasado y por eso no me juzgaron y cuando lo haga lo haría o tal vez no, solo había que esperar su reacción. A pesar de tener miedo a como ellos reaccionaria, confía que ellos me apoyarían y no darían la espalda como otras personas en quien creí confiar. Cuantas veces no quise contarle a mi hermana la verdad pero ella simplemente se creó una película en su mente donde la mala era yo, cuando en realidad fui la víctima, solo quería que me crean, que confiaran en mí cuando todo se supiera, porque si no lo hacían, mi felicidad se iba de nuevo al carajo, y yo no quería eso, había superado tanto que sentía que si algo muy malo me pasara me derrumbaría de nuevo y esta vez sería peor.