Capitulo 25

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—Franchesca.— me quede sin aire al reconocer la voz—Te necesito.—

Era ella, tanto tiempo había esperado está llamada y ahora que había sucedido no sabía ni qué decir. Estaba anonadada. Mi hermana me estaba llamando, me necesitaba, quería de mi.


O será que me quiere hacer daño otra vez, No. No, eso no lo permitiré, no dejaré que arruine mi felicidad, no otra vez. Una vez ella la arruino no dejarías que de nuevo todo lo que he construido lejos de ellos se vaya al carajo.


Me aclare la garganta y con nerviosismo notable le quería contestar pero mi voz no salía.

—¿Qué es lo que quieres?.—Oh por Dios, yo le había contestado así otra veces pero yo me juré que si ella llamaba trataría de arreglar las cosas.

—Creo que no debí llamarte.—su voz salió entrecortada, conociéndola ha estado llorando. Algo había pasado y algo muy malo para que ella me llame. No sabía cómo había conseguido mi número pero el caso era que lo tenía. Y vuelvo y repito para algo malo me ha llamado.

—Espera, por algo llamastes.— hablé antes de que cuelgue.

—Fran, lo sé todo, te falle y de por lo que pasaste.—¿Lo sabe?, ¿Qué es lo que sabe?.

—Si actuastes como la mierda pero ya esta hecho, ¿No?.—igual estaba resentida con ella—¿Qué es lo que sabes?.—dije en tono frío, es mi defensa, puede que ella me ha llamado pero no lograría tener mi confianza.

—No me vas a perdonar nunca, ¿cierto?.—que estúpida—Lo sé todo Franchesca, está haciendo lo mismo conmigo.—¿Qué?, mierda no con ella, no soportaría que la dañe a ella también.

—No puede ser posible eso.—expresé—Eres su niña consentida, recuerdas.—no le podía creer era algo que era difícil de creer, ella es la consentida de nuestros padres.

—Ya no es así.—dijo triste, mierda, no sé si creerle—Estamos en peligro Fran.—dijo eso y colgó la llamada.

—MALDITA SEA.—grité y aventé el móvil hacia la cama que casi le cae a Lucas. Ahora caigo en cuenta que Lucas me está mirando con preocupación.

—Chaparra, mi amor, ¿Qué te pasa?.—preguntó con nervios.

—Era ella Lucas, mi maldita hermana me llamo.—me uní en la cama junto a él. Me abrazo y llore en su pecho. Esta llamada me ha afectado mucho, no puedo creer que ella este en peligro, no ella no. Malditos, son unos seres despreciables que no merecen estar disfrutando de la vida. Los odio.

—Shu.. Shu.. Fran llora todo lo que quieras.—me apretaba más a él—Aquí estoy bebé, todo estará bien.—cada vez las palabras de Lucas se hacían lejanas, poco a poco caiga en un sueño profundo.

Aquí estás pequeña, creíste que te ibas a librar de mí.— esa voz yo la conocía, sabía quién era. Alcé la mirada y me di cuenta que la persona que me tenía abrazada no era Lucas sino el miserable de Thomas.

¿Qué haces aquí?.—intente moverme para zafarme de él pero me era imposible—Suéltame estúpido.—alcance a darle un golpe con mi rodilla y me salí corriendo de la cama.

Corrí lo más que pude hacia la puerta de la casa que estaba, no sé cómo aparecí hasta acá, y la pregunta del año, ¿Dónde mierdas se metió Lucas?.
Avance lo más que pude en y entre a un jardín que estaba repletos de girasoles, esto Thomas cada vez que iba a visitarme llevaba una.

El Cambio De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora