Capitulo 6

38 7 1
                                    

Esto que estaba sintiendo era totalmente duro, eran como si miles de dagas atravesará mi corazón, me sentía traicionada, tonta y estúpida por creer o tener la esperanza que algún día mi madre y mi hermana reaccionarían y se arrepintieran de todo lo que me hacían, aún así cuando me dijeran lo peor del mundo aún tenía una pequeña llama de  esperanza que todo iba a cambiar y que lo que estaba pasando era solo un tiempo malo para mi y que en un futuro me reiría de las cosas y sería fuerte, pero esto que me hicieron sin duda era el acto más cruel e inhumano que pudieron hacer, quien en su sano juicio dejaría a su hija en un país desconocido para ella, sin nadie y sin nada? Solo ellos, personas que me odian y solo quieren verme mal.

Estaba en un parque sentada en una banca, después de desplomarme en el hotel, ya no quise dar más espectáculo, con mi frente en alto pero con mi alma rota en miles de pedazo camine hasta el elevador y así dirigirme a la habitación a recoger mis cosas y mi maleta, aún no había abierto el sobre que me dejaron no quería sufrir más, no quería que mi alma se hunda más de lo que ya estaba.

Yo sabía que algo se traían entre manos pero nunca imaginé que mi madre y mi hermana fuera capaz de ser partícipe de algo así, de mi padre si lo creo, él me ha hecho cosas peores y lo creo capaz de todo.

Respire hondo y tomé el sobre entre mis manos.

Respira Franchesca ya que más te puede pasar? Se valiente y ábrelo de una vez- y ahí siempre estaba mi mente para darme el apoyo.

Rompí el sobre y saque lo que había a dentro, era una carta.

Carta

Querida. (Aunque no debería decirte así, sería hipócrita de mi parte.)

Creo que seré breve-aunque no prometo eso- solo quiero decirte estúpida que desde que llegastes a nuestra vida, haz sido un completo estorbo, nuestra alegría solo era tu hermana, nadie más, cuando me enteré que estaba embarazada de ti, quise abortarte pero tus abuelos no me dejaron, nunca te quisimos y yo solo te tuve por ellos.
Después de unos años nos dimos cuenta que tú nunca ibas a desaparecer de nuestras vidas y es ahí cuando tomamos la decisión de dejarte a tu hermana y a ti, es todo tu culpa, es tu culpa que hayamos dejado a mi niña, pero ya no aguantaba más estar cerca de ti.
Nuestras vidas iba bien en donde estábamos, estábamos felices, pero todo cambió el día que llegamos, tú otra vez estabas para molestar nuestras vidas.
Tus abuelos ya no quisieron hacerse cargo ya de ti, ellos aunque no te dijeran también estaban artos de tus presencia en su casa y por eso te mandaron con nosotros.
Yo y tu padre no queríamos que estuvieras en nuestra casa pero no podíamos hacer nada, eras menor de edad y no queríamos un problema legal.
Después del tiempo trate de hacerte la vida imposible para que tu misma te fueras de la casa y esa iba a ser tu decisión y yo como buena madre la iba a respetar, pero sabes? Me di cuenta que eso iba a ser darte el camino libre y salieras ilesa, y yo quería que sufrieras y por eso te amenace que si te ibas, iba a ser peor h eso traerá sus consecuencias.
No sé cuándo y cómo pero te volviste un drogadicta, estabas sufriendo y eso me gustaba, te estabas hundiendo y dañando lentamente, y es cuando me entero que no solo era mi culpa que estés así, sino también la de tu padre y no se porque razón tu hermana y tú se alejaron pero eso fue lo mejor que pudo haber pasado, ya no tenías en quien apoyarte.
Te odio, si como lees, te odio con mi vida, porque también me entere lo que pasó, y lo un hicistes, te juro que el día que me entere me prometí a mí misma, que tenía que hacer el daño más perverso en tu vida, te odio tanto que no quiero el bien para ti, sino el mal.
Sé que no tengo el perdón de Dios, porque odio a mi propia hija pero simplemente no puedo ser hipócrita.
Fue mi idea que te dejáramos que te abandonáramos, fue mi idea quitarte tus documentos para que no  puedas volver por un largo tiempo, no quiero verte de nuevo por aquí, sino yo misma me encargo de que te vaya mal si vuelves, ahora quiero que hagas todo lo que haces siempre, drogate, córtate, haz lo que quieras, pero no vuelvas.
No sabes el odio que siente tu hermana por ti, fue ella misma la que me ayudó a que te quedes, ojalá y tengas mala suerte en ese país, ya cuando leas esta carta nosotros estaremos felices en nuestro país sin ti, ni sabes la alegría que siento al dejarte de nuevo, a saber que vas a sufrir tan lentamente que no vas a querer seguir viviendo, aunque eso sería una buena idea, le harías un favor al mundo.
Bueno hijita mía, como espero que sufras o que te mueras de una vez, nos vemos en el infierno-si es que el mismísimo diablo te quiere también-.

El Cambio De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora