Capitulo 11

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Todos los días era lo mismo, ya tenía mi rutina diaria, despertar, andar por el departamento, salir a dar una vuelta a los alrededores, llegar a hacer la cena, ver televisión o navegar en la computadora y volver a dormir.

Me sentía tan sola, sola en verdad, Lucas podía vivir conmigo pero casi ni lo veía, tampoco a los chicos, la universidad y sus trabajos los tienen ocupados.

Habían pasado dos semanas desde que me abandonaron, dos semanas que me siento más vacía que nunca, no tenía palabras para explicar cómo me sentía, es como si me haya tomado un antídoto    para morir lentamente, así me sentía estaba muriendo, mi alma ya ni siquiera existía. Siempre he considerado que el alma de las personas es lo más valioso que tienen, un persona que sepa ver el alma de otra es alguien digno de valorar, de protegerlo para que no se vaya jamás y siempre estén con nosotros.

El punto es que sin alma, ya no tengo la esencia que me caracteriza, ya no soy como era, todo ha muerto y nadie me querrá así.

Ya casi no he tenido mis momentos de depresión, tampoco me había vuelto a cortar, pero si me había vuelto a drogar, no como antes pero si consumía.

No había visto a los chicos desde el miércoles de la semana que pasó, era mucho tiempo que había pasado sin verlos, más de una semana.
Mery no me había llamado, yo la había llamado también pero no contestaba y eso me tenía preocupada, Sabrina tampoco a insistido de nuevo, una parte de mi esta triste por esa razón, quería que por lo menos me convenciera y me de razones que en verdad me consideraba su amiga.

Hoy era otro de esos días aburridos para mí, quería distraerme en algo, pero no conocía la cuidad, si saldría más haya de los alrededores me perdería, ya que no tengo dinero para transportarme, si lo tuviera todo sería más fácil.

Tobías me estaba ofreciendo un trabajo en una tienda de disco, era de ellos, si los chicos tenían una tienda de disco, la habían puesto hace dos años atrás h le iba muy bien, se llama Zone Of Music, puede que no suene original pero en verdad tienen bastante ventas, esa es la razón que casi ni los veo, Tobías me había ofrecido el puesto de vendedora, pero sé que lo hace para ayudarme, ni porque en verdad necesite una.

No quería aceptar, ya es suficiente que yo viva con Lucas, sería como una intrusa en su espacio y no quería que se case de verme casi todo el día.

Me dejé caer al sofá, que veré esta vez, ya me sabia los canales de memoria, en serio que esto era totalmente aburrido.

Se escucho que las puertas del elevador se abrían, supuse que era Lucas, siempre llegaba a la misma hora.

Sentí que el sofá se hundía a mi lado, Lucas se estaba sentando mientras que dejaba caer la mochila al piso, el pobre llegaba cansado.

-Hola chaparra- beso mi mejilla, volvió a su posición y se hecho para atrás. -¿Cómo te fue hoy día?- preguntó mientras estiraba los brazos.

-Hola idiota, te he dicho que no me digas chaparra. Y ya sabes cómo siempre desde que llegue.- dije mientras cambia de canal. -¿Y a ti cómo te fue?, estás horrible.- lo mire y le saque la lengua.

-Te equivocas yo siempre estoy guapo.- Dijo mientras me devolvía el gesto, pues que egocéntrico el chico. - Me fue bien, no estoy tan cansado, es viernes y el cuerpo lo sabe.- dicho esto se paró y hizo una clase de baile, el cual es horrible.

El Cambio De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora