Capitulo 15

31 7 0
                                    

Camine horas tras horas y ¿Cuál fue el resultado? Perderme en esta enorme ciudad, sin móvil, sin dinero pero por lo menos con comida. Maldito Lucas, maldito Tobías y maldita la camarera bragas floja.


Estoy muy cansada, ni una idea de dónde estoy, por estar metida en mi pensamientos no se ni que camino tome para volver al restaurante y ver si el auto de Tobías estaba todavía ahí.
No sé porque simplemente mi orgullo no pudo quedarse guardado y no hacerme reaccionar alejándome del puto auto, estaría ahora en la casa durmiendo o viendo alguna serie en la televisión.


Mierda más mierda, estoy muy perdida, no puedo contratarme con oso idiotas de mis supuestos amigos y todo por la culpa de Lucas por quedarse con mi móvil. Idiota.


Seguí caminando y vi un parque cerca, rápidamente me dirigí hacia una banca y poder descansar mis pies, dolían un montón.


¿Por qué me pasa todo esto a mi? ¿Por qué de vez de estar encerrada en la casa de Lucas no salí a conocer la cuidad? Si eso hubiese pasado no me hubiera perdido, no estaría aquí preocupada por muchas cosas que podría pasarme.
No podía creer que las cosas en tan poco tiempo puede cambiar por nuestro simple orgullo, nos hace actuar de una forma que no queremos y yo soy un testimonio claro de eso, yo sé cuáles son sus consecuencias, y ahora la estoy viviendo por no haber escuchado al idiota mayor.


Todavía siento el sabor de sus labios en los míos. Siento como si todavía los estuviese besando, después de casi una semana sin verlo, sin besarlo aparece de la nada, con su típica actitud y su forma de ser, su forma de besarme hasta volverme adicta, tal vez solo fue un beso, pero yo sentí que fue más que eso, ese beso se sentía urgido, desesperado y un toque de arrepentimiento, sé que él está arrepentido de lo que me dijo. Pero estoy llena de tanto miedo que no sé cuál sería su reacción si se entera de todo mi pasado, si le cuento de mi estúpido error, la razón por la que mi madre y mi hermana me odia, solo espero que lo sepa entender y no me juzgue como lo hizo como días atrás.


No sé en qué momento pero caí tendida en la banca del parque, me deje abrazar por los brazos de Morfeo.


El frío se estaba colando en mi cuerpo, digamos que solo para calentarme tengo mi chaqueta de cuero y nada más, estaba en un short y sandalias. Me estaba muriendo de frío.
Me había despertado hace más de media hora por causa del frío, este maldito no me dejaba dormir, aparte que estaba muriendo de miedo y eso era literalmente, no sabía ni dónde estoy y este ambiente no me da buena espina. Esto me pasa por cabezota y no aprender a guardarme le orgullo.


Las horas pasaron y mi panza estaba rugiendo por falta de comida pero gracias a la luz divina tenía la hamburguesa y las papas fritas que eran para Tobías y su gaseosa, aunque creo que esta última ya es una causa perdida, ya ha de estar mala.


Comí la mitad de la hamburguesa para dejar un poco para más tarde por si acaso no encontraba la casa del otro idiota que me tenía tan enojada por dejarme sola y irse con esa tipa.


Es que soy tan boba, mi mente procesa tan lento, tengo la funda con el nombre del restaurante, puedo preguntar dos me queda. Como no se me había ocurrido antes. Esto me pasa por estar pensando con enojo y orgullo, todo esto me pasa por estúpida.


Corrí rápidamente hacia una tienda que era la única que estaba abierta a esta hora de la mañana.


Entre y el típico sonidito de campanillas lleno a mis oídos, camine hacia la chica que estaba de espaldas y llame su atención. Me miró con asco, escaneándome toda. ¿Tan mal me veo?.


—Eso es por andar de vagabunda y pasar la noche en un parque.—habló mi conciencia. Wow hasta que apareces, ¿Dónde estabas? Te habías perdido estos días.

El Cambio De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora