Black Soul | SUPERNATURAL [En Pausa]

Capítulo 1: Conoce a tu Enemigo

Ellenwood, Georgia

Ocho personas en dos semanas, habían sido encontradas muertas de manera escalofriante, sin piedad, sin remordimiento. La policía aún se preguntaba qué clase de persona podía ser capaz de semejante acto.

Habían sido tres familias, nada en común, nada extraño en ellas excepto esas sangrientas muertes. En esas mismas dos semanas cinco personas habían muerto a garras de un animal, en su propia casa. Nuevamente, ninguna conexión entre víctimas excepto su muerte.

La policía no podía resolver estos casos y era frustrante. Incluso se rumoraba en el pueblo que la incompetencia de la policía había atraído al FBI.

Era cerca de medianoche cuando una linda chica de cabello rojizo, bonitos ojos verdes y unos labios llamativos salía sola del bar de Jake, ella no solía frecuentar esos lugares pero tenía la corazonada de que ahí podía encontrar lo que buscaba y en efecto, lo había encontrado.

Mientras ella caminaba por el oscuro y solitario callejón alguien le seguía sin disimulo. Ella era consiente. Era su intención en primer lugar.

Continuó caminando hasta desviarse a un callejón sin salida donde ahora estaba acorralada.

- No hay a donde ir -señaló una voz femenina a sus espaldas.

La pelirroja sonrió. - Soy consciente de eso -aseguró dándose la vuelta con una sonrisa. - Yo me preocuparía si fuera tú... -aconsejó ladeando la cabeza.

- ¿Segura? -los ojos de la mujer se tornaron negros.

La pelirroja fingió sorpresa para luego soltar una carcajada.

La castaña de ojos negros intentó acercarse y dañar a la chica pero tal acción le fue imposible. Su cuerpo se encontraba atrapado en una especie de círculo invisible inhabilitando sus poderes.

- ¿Qué has hecho? -reclamó la mujer.

- Un poco de magia, te he estado observando...

- Yo también -se sumó una voz masculina a la conversación.

De la nada un hombre de cabello rubio, alto y joven apareció, haciendo volar por los aires a la pelirroja. Esta se quejó de dolor al caer al suelo después de chocar contra la pared de concreto. Descansó unos segundos su cabeza al lado del contenedor de basura. Su atacante iba a sacar a la mujer de la trampa de demonios, pero una fuerza invisible lo alejó débilmente de su cometido.

- No tan rápido vaquero -siseó la muchacha.

- ¿Quieres más, bruja? -ladeó la cabeza tornando sus ojos claros en dos pozos negros.

Nuevamente hizo volar a la joven por los aires, esta vez haciéndola sufrir más. Hasta que se acercó a ella.

- Se me ocurren miles de formas de divertirme contigo, primor -le susurró al oído mientras apretaba su cuello, alzándola hasta que sus pies no tocaran el suelo.

- Y a mí mil más -escupió ella clavando un cuchillo mata demonios en el estómago del chico.

El ataque no fue certero pero al menos logro que se alejara de ella. Una vez pudo recuperar un poco de aire, sobó su cuello. El hombre venía de nuevo al ataque pero se detuvo cuando la chica le lanzó una pequeña bolsa. El hombre la cachó y se sorprendió ante tal acción hasta que se dio cuenta de lo que era y que efecto estaba surtiendo en él.

Pronto el rubio comenzó a sufrir un fuerte dolor, uno que no había sufrido ni cuando era humano. Los pulmones de su traje de carne quemaban. Se estaba asfixiando. De inmediato una especie de sustancia negra comenzó a salir del cuerpo del joven rubio hasta caer al suelo entre quejidos, alaridos y gritos insoportables de dolor.