Capítulo 16: Detalles

420 32 2
                                    

Una gran cantidad de vapor ligero golpeaba sin reparo el rostro maltrecho de aquel hombre que se encontraba solitario. Su cabello oscuro aun contenía rastros de sangre seca. Sus ojos claros estaban hinchados y miraban (distraídos) más allá del vapor que el caldero negro, lleno de un líquido de tono esmeralda, exhalaba. Su cuerpo, conservado a pesar de los cientos de años que acumulaba, estaba dolorido, pero más lo estaba su orgullo. Sus vestiduras estaban fuertemente rasgadas y manchadas de sangre.

Sus pensamientos estaban lejos de allí.

- Oh querido, -escuchó Marcus aquella voz que bien conocía. Entonces fue consiente del taconeo que se acercaba. – luces terrible. ¿Cómo es que estas vivo? –inquirió la pelirroja dueña de aquel acento escoses. La curiosidad la mataba, eran dos preguntas en una.

- Rowena. –dijo él con falsa emoción. – Siempre es un placer verte, aunque ya no estás tan hermosa como antes. –comentó Marcus entrecerrando los ojos al observarla. – Y preferiría verte muerta. –añadió ladeando la cabeza.

Rowena dio unos pasos más, apenas eran separados por un par de metros. La bruja observó al padre de su hija, tratando de suprimir todos los deseos homicidas e interrogantes que el hombre le provocaba.

Él sonrió.

Ella parecía un tanto perturbada o sorprendida.

- Lo siento Marcus, pero el que va a morir en todo caso, eres tú. –sonrió ella retomando su característica confianza. – Isobel debió dejarte muy mal si estas bebiendo este elixir. –comentó ella ojeando el libro que permanecía abierto a un costado de la mesa, junto al caldero, con la receta de la poción.

- Supongo que no pudo matarme.

- Te equivocas en eso. –sacudiéndose las manos se alejó un poco de la mesa, dándole la espalda a Marcus.

- ¿Qué sabes tú? –expresó molesto rodeando la mesa para acercarse a Rowena.

- Porque si yo fuera Isobel… -se dio la vuelta para enfrentarlo. – te dejaría vivo para buscarte y torturarte por una eternidad.

Mientras la pareja discutía, la bruja le decía al hombre que había visto como Isobel lo había torturado, la cara de satisfacción que había puesto la joven al hacerlo, donde se encontraba y a quien torturaba. Igualmente expuso su conocimiento sobre los planes de Marcus. También le comentó que le sorprendía verle con vida pues ella había asumido que el aquelarre lo había asesinado.

- Casi te me escapas, querida mía. –sonrió de manera picara a la pelirroja. – Te escondiste muy bien y casi te pierdo la pista, pero cuando empezaste a dejar tu marca… -negó con un resoplido. – Incluso el aquelarre te estaba buscando. Supongo que no quedaron en buenos términos, ¿no? ¿Te queda algún compinche? –frunció el ceño aun con una sonrisa cínica en su cara. Rowena bufó cruzada de brazos. – No, supongo que no. –carcajeó y pausó unos segundos. Luego su mirada se posó sobre aquellos orbes azules que adornaban la mirada de la bruja. – Yo te amé Rowena. Y lo hubiese seguido haciendo si tú no hubieses escogido la magia sobre nuestra familia.

•••

Sam permanecía callado. Sus ojos seguían a Dean mientras el rubio caminaba molesto. Resoplando y murmurando cosas. El más alto de los hermanos se sentía un poco avergonzado pues tuvo que confesarse con Sandy presente. Y recibió el regaño con ella siendo testigo.

- ¿Te das cuenta de lo que hiciste Sammy? –señaló Dean ladeando la cabeza mientras lo apuntaba visiblemente molesto. – Pudiste haber muerto.

- Dean, no pasó nada. Estoy bien. ¿Ves? –se señaló a sí mismo.

- Lo que veo es a mi hermano que no aprende de las experiencias pasadas. –recalcó el de mirada verde.

Black Soul | SUPERNATURAL [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora