Black Soul | SUPERNATURAL [En Pausa]

Capítulo 8: Inesperado

Detroit, Michigan - Horas Antes

Un bonito día soleado era brindado a las personas de aquel lugar por la madre naturaleza. Muchas personas lo disfrutaban. Por su parte Isobel, se encontraba con el control remoto del televisor de Maia, cambiando de canal sin estar más de cinco segundos en cada uno. ¿Qué podía hacer? Estaba aburrida. No había nada interesante en la tv, solo la repetición de un episodio de Dr. Sexy MD, que ya Isobel había visto. Dejando el control remoto de lado se puso de pie y arrastrando sus pies fue hasta el estante lleno de libros de Maia. Con interés paseo sus dedos por varios libros, sin tomar alguno en específico.

La pelirroja se decidió por un libro muy antiguo, quizás de su misma edad, cuando lo sacaba de la repisa, su amiga Maia entraba a la habitación.

- ¿Café? -preguntó aunque ya traía dos tazas en sus manos.

- Claro, eso nunca se niega. -contestó dejando el libro en la mesita junto donde se iba a sentar. - ¿Sabes lo asqueroso que es eso? -preguntó con una mueca al ver como su amiga metía una galleta en su café y luego la comía. Isobel se puso cómoda en el sofá observando a su amiga.

- Así me conociste, así me quieres. -rió la castaña.

Hubo un gran silencio entre ambas amigas. E Isobel sospechaba porque.

- ¿Qué? -preguntó Isobel a la castaña que aun con la nariz metida en la taza, se notaba que quería decir algo.

- Esos Winchester y tú... -pausó para ver directo a los ojos de la pelirroja. - ¿Qué relación tienen? ¿Por qué te importan tanto?

-No es que me importen...

- ¡Oh, vamos! A mí no me engañas, querida. -aseguró Maia.

- Como sea, según supe, ellos tienen una especie de relación con Crowley e incluso con Rowena. Sabes que necesito encontrarla. Se rumora tanto con los cazadores como con las criaturas que se mantienen en comunicación. Así que supuse que los Winchester me llevarían hasta alguno de los dos. -explicó.

- Ok... -respondió sin despegar la mirada de su amiga. - Y... ¿eso es todo?

- ¡Por supuesto! -declaró la bruja.

- Claro amiga... -contestó la castaña para luego acercarse a la pelirroja y a abrazarla.

Cuando Maia tuvo contacto con Isobel una visión vino a ella. Los hombres que tanto le importaban a la benjamina McLeod estaban en peligro.

Fue entonces cuando la castaña soltó a su amiga y le comunicó lo visto. Isobel no sabía el porqué de la visión pero como persona decente sabía que debía hacer algo por el par de hermanos. Un monstro marino les haría daño y ella no podía permitirlo. No porque fuesen los Winchester sino porque el tiempo que estuvo cerca de los hermanos vio su interior. No como bruja, sino como humana.

Si había algo que la diferenciaba del resto del coven al que perteneció un tiempo es que Isobel era muy "blanda" para ser bruja. Su parte humana, la que le abría heredado su padre, era muy marcado en ella a pesar de haber heredado el magnífico poder de su madre.

Para las demás ella representaba una vergüenza y por eso la trataban de forma despectiva. Isobel aprendió a sobrevivir con el tiempo y cuando tuvo la oportunidad, huyó.

Ahora estaba en un dilema, ser mitad bruja y mitad humana la hacía reconsiderar cosas. Como por ejemplo: ¿realmente necesitaba la magia? ¿Realmente quería ser poderosa?

En ese momento Maia e Isobel se juntaron para abrir una puerta para hacer que Isobel llegara de inmediato con los hermanos y los ayudara.

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