Black Soul | SUPERNATURAL [En Pausa]

Capítulo 12: Llamado

Su mirada recorrió las facciones de cada hermano. Su cara no demostraba emoción alguna. Luego su vista se fijó en el par que estaba a pocos pasos de los hermanos. La pareja de primos discutía mientras Dean continuaba diciendo cosas a Isobel, a las cuales ella no prestaba importancia.

La mujer dio unos pasos antes de que la enorme mano de Sam se posara sobre su antebrazo en un agarre suave. Ella se detuvo. Su cuerpo estaba estático, solo volteó su cabeza para ver directamente a los ojos del Alce.

- Por favor, no lo hagas. –pidió el joven Winchester para sorpresa de su hermano.

Antes que Isobel pudiese despegar los labios para responder a Sam, un chorro de agua cayó en el rostro la pelirroja. Dean dio un salto a modo reflejo y luego volteó a ver a Sandra que aún tenía una botella en dirección a Isobel. Sam también había retrocedido por la sorpresa, dio un vistazo rápido sobre su hombro sospechando que había pasado y se aproximó a la bruja sin importar la mirada asesina de su hermano.

- No arde. –dijo con los ojos muy abiertos Sandra. - ¿Por qué no…?

- Creo que no escuchaste la parte en la que la llamé bruja. –soltó Dean acercándose a Sandy y Andrew.

- Entonces, no es un demonio. –murmuró decepcionado el muchacho.

- No. –rodó los ojos Dean. – Es una bruja. Y creo que la acabas de hacer enojar Sandy. –le susurró a la pelinegra.

- ¡¿Entonces no hará un trato?! –expresó Andrew exasperado.

- Me temo que no, vamos. –apresuró Dean notando como su hermano se hacía cargo de la bruja.

- Samuel. –dijo despacio la mujer, controlando su enojo. –Aléjate y déjame trabajar. –se contuvo alejando las manos del hombre.

- ¿Quién te envió? ¿Ahora eres del bando de…?

- No te equivoques Winchester, -le interrumpió la bruja. – no trabajo para nadie. Solo estoy con alguien y ya. –se puso lo más derecha que pudo retomando su labor. – Vine porque el chico me llamó. Solo por él. –dio un paso lejos del Winchester. –Ustedes son como cucarachas. –comentó con asco. – Ya entiendo a que se refería Fergus. –siguió su camino en dirección a Andy.

- ¿Crowley? –vociferó Sam incrédulo.

- Andrew Day. –llamó ella haciendo que el trio que se dirigía a paso apresurado al flamante Impala de Dean se detuvieran un segundo. – Vine a darte lo que más anhelas. Que no te confunda lo que… cosa uno y cosa dos te hayan dicho. Estoy para lo que desees, Andrew.

El muchacho se detuvo aun cuando su prima lo halaba y Dean insistía en que subieran al auto. El rubio vio avanzar a la mujer en tacones lentamente hasta llegar frente a ellos. Esto terminaría mal y él lo sabía. Sam venia trotando hasta llegar junto a ellos con su arma en alto. Dean hizo lo mismo e incluso Sandy.

- ¿Qué tienen, cinco? –dijo la pelirroja como si se enfrentara a unos novatos.

Una maléfica sonrisa adornó los labios de Isobel. Y como si fuese mirarse las unas desde lejos, con un movimiento sutil, el trio de cazadores salió en volando en todas direcciones. Dean chocó contra el suelo mojado a cuatro metros de Andrew e Isobel, al igual que su arma. Sam estaba un poco más cerca pero pegado a un árbol como si de un imán invisible se tratase y por ultimo estaba Sandy que había aterrizado boca abajo en un arbusto no muy lejos de Sam. Los tres: inmóviles.

- Ahora sí querido, hablemos de negocios. –sonrió. - ¿Para qué me llamaste?

Isobel por momentos sentía que era peor que lo que un día fue. Y ahora se encontraba allí parada frente a aquel chico, haciendo un trato y cobraría su alma. Lo bueno que quedaba en ella se iba extinguiendo. Y ella lo sabía.

Vio como el muchacho abría la boca para hablar.

- Quiero a mi hermana Sophia de vuelta.

- Bien, supongo que ya sabes cómo funciona todo esto ¿no? –el muchacho asintió.

Andrew se inclinó para besar a Isobel pero esta lo detuvo.

- Aun no. Hay algunas condiciones y términos que debemos discutir.

No era el primer trato que sellaba estando con Crowley. No sería la primera alma que corrompía ni sería el primer humano que embaucaba o la primera persona que heriría. Ya era algo en lo que tenía práctica. No le tomó mucho explicar algunas cosas al chico. El muchacho asentía repetidas veces e ignoraba los gritos de advertencia de Sam y Dean.

- Muchachos, por favor, estoy en algo aquí. –soltó ella socarrona. –Ahora, sellemos ese trato.

Andrew tragó saliva, nervioso. Finalmente podría enmendar sus errores con Sophia y la cuidaría más y podría dar todo por ella. Y no fallar durante esos diez años que tenía. Se removió nervioso mientras se inclinaba a besar a Isobel. Entonces fue cuando notó la expresión en la chica.

Los ojos de Isobel cambiaron de color; cuando su mirada se encontró con la de Andrew que la observó aterrorizado esta emitió un grito, tan fuerte como los que Sam había visto en su cabeza. Todos los presentes observaron estupefactos (excepto Sandy que seguía inconsciente). La fuerza que mantenía a cada uno de los cazadores cautivos, desapareció repentinamente.

A ojos de Sam, Isobel parecía que iba a estallar.

Dean bramó al ver los cristales de su preciado Impala estallar en pequeños pedazos que se esparcieron por el terreno mezclándose con la suciedad.

El cuerpo de la pelirroja calló al suelo.

Andrew vio a su prima reaccionar y salió disparado a su encuentro.

Tanto Sam como Dean se pusieron de pie e iban con intención de apresar a Isobel.

• • •

Isobel tuvo que sostenerse de una de las paredes cercanas a ella para evitar caer al suelo. Su cabeza daba vueltas. Seguramente su presión intracraneal estaba elevada. Su visión era borrosa pero a donde quiera que mirase y fijase su vista estaba él. Esta vez al contrario de ocasiones anteriores se concentró.

Él la llamaba.

Isobel agudizó sus sentidos y escuchó el llamado.

Nota de Autor: ¿Qué tal? Solo quería dejarles saber que agradezco las leídas, votos, comentarios y que añadan la historia a sus listas de lectura. Me pone muy feliz.

Como siempre, les pido que me dejen sus opiniones sobre el capítulo que son muy importantes para mi. Vi que me expresaron una duda sobre cierta situación en la historia: eso se develará más adelante.

Recuerden que su apoyo es mi motor para continuar la historia.