La guerra comenzó cuatro días después, y pronto tuvo un gran impacto en las naciones cercanas. Sin embargo, Bonder, a pesar del caos en el sur, se mantuvo estable. A la semana, se anunciaron los clanes participantes, aunque ninguno era muy famoso. La mayoría pertenecía a la categoría [C], algunos a la [B], y solo uno de cada lado era de categoría [A].
Los clanes se clasifican desde la categoría [E], la más baja, hasta la [SS], la más alta. Actualmente, solo existen cuatro clanes en la categoría [SS]: tres en el hemisferio norte y uno en el sur. Los rangos también se aplican a individuos, ya sean demonios, magos o personas comunes, dependiendo de su fuerza y peligrosidad. El rango [D] es el más bajo, mientras que los más poderosos, en la categoría [SS], son llamados [Monarcas], capaces de infundir temor en el mundo entero. Existen muchas leyendas sobre aquellos que han alcanzado esa categoría.
Dos semanas después, Korra y Akie se estaban quedando sin Zelters, la moneda global, lo que los obligó a buscar trabajo.
—¿Eh? —dijo Shiina muy confusa— ¿Cómo que me tengo que quedar?—cuestionó muy furiosa— ¡Eso no es justo! Quiero ir.
—Tranquila —respondió Korra, tratando de calmarla—. Como somos nuevos aquí, nadie nos conoce. Lo mejor es aceptar peticiones, pero no sabemos qué tan peligrosas serán.
—Y además, solo los mayores de quince pueden aceptar peticiones —añadió Akie mientras se alistaba.
—Pero, pero .—tartamudeó Shiina intentando debatir— entonces daré una vuelta por el pueblo —dijo resignada con un tono de preocupación.
—Te prometo que estaremos bien —aseguró Korra.
—Más te vale —respondió Shiina, con tono dulce pero firme.
—Bueno, nos vemos luego. No causes problemas —dijo Korra mientras le despeinaba el cabello.
—Nos vemos, Roja. Cuídate —se despidió Akie.
—¡Cállate, me llamo Shiina! —respondió ella de inmediato—. Suerte a los dos —añadió, sonriendo.
Aunque habían convencido a Shiina, ambos sabían que seguiría preocupada. Eso los motivaba a regresar sanos y salvos. Se dirigieron a la cantina más famosa del pueblo, donde estaba la cartelera de peticiones. Los nervios acorralaban a los chicos al tener que elegir la más conveniente. Empezaron a examinarlas rápidamente, pero las únicas que encontraban estaban fuera de su alcance.
{Cazar a un golem y traer su cabeza}
[Recompensa: 10,000 Zelters y 5 monedas de Plata]Los golems son bestias de Roca de alrededor seis metros, con una fuerza espeluznante.
{Recolectar hongos Purlos}
[Recompensa: 15,000 Zelters]Los hongos Purlos, es uno muy especial, ya que solo crece en las orillas del bosque de Zekk.
{Dos colmillos de Wols}
[Recompensa: 8,000 Zelters y 3 monedas de Plata]Los Wols son bestias similares a los lobos, de un tamaño inmenso con dos cabezas pero ambas con dos colmillos enormes.
Korra soltó una sonrisa sarcástica, y Akie lo miró decepcionado.
—¿Encontraste algo? —preguntó Korra.
—Las recompensas son increíbles, pero son imposibles para nosotros —respondió Akie, desanimado.
—Sí, lo mismo pensé. —dijo Korra mientras se sentía vagamente impotente.
—No hay que darse por vencido aún. ¿Y si lo intentamos? —agregó Akie intentando animarse
—Sería una locura. Mejor volvemos mañana.
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La Última Alma
FantasyEn un mundo donde los demonios, también conocidos como personas elegidas por el destino, portan habilidades especiales, los clanes dominan el poder y las bestias son capaces de destruir países enteros. Korra Abukara, un joven de 17 años, sueña con e...