Capitulo 50:Preparando nuestra noche...

822 51 1
                                    

Narra autora.

El grupo de chicos que fueron enviados para realizar una misión del futuro, sintieron un enorme alivio al ver a la eriza azabache y al erizo plateado en buen estado, pero realizaron un plan para evitar que sus padres salgan heridos por Black Doom, no lo podían permitir.

-Bueno ya es tarde porque mejor no vamos a dormir-Ofreció la eriza loba de un orbe rosa acomodando un poco de su flequillo del lado izquierdo evitando mostrar su ojo.

-Si ya es tarde, vámonos chicos necesitamos toda la energía posible para demostrarle a los demás que somos sus hijos-comento el erizo albino.

-Saben que mis padres no están aquí, me asignaron una familia de la raza odiada, por ello no soy hija de ninguno de ellos-les dice con cierto cansancio la eriza rubia de orbes verde.

-Lo sabemos linda, y no te estamos diciendo nada-le responde el erizo lobo de pelambre gris obscuro y de orbes verde brillante quien la toma de la cintura abrazándola de forma protectora.

-¿No huele a amors?- bromeo cierta loba olfateando el aire de la habitación.

-Si y es mucho-le sigue el juego la eriza azabache.

-Ya chicas paren de-no pudo concluir la oración el erizo albino pues por accidente cae sobre la gata lila-Lo siento-por obra del destino, y de la fuerza de gravedad, le es imposible levantarse pues cada que lo intenta vuelve a caer a lo cual la loba y la eriza azabache empiezan a reír.

-¡Silver ya levántate!-lo regaña la gatita lila y lo empuja para levantarse-vamos a dormir-dicho esto ella sale algo roja empujando un poco a el lobo y a la eriza rubia, quien por si fuera poco estaban abrazados y por el empujón se dieron un beso accidental.

-O... Por... chaos-dijeron al unísono la eriza azabache y la loba y salieron corriendo a sus habitaciones riéndose como locas por recordar lo que paso.

Mientras que los demás salen de la habitación y se van a las suyas,

***

Por otro lado el erizo azabache estaba haciendo algo en el bosque.

¿Qué cosa? Simple con todas sus fuerzas y con ayuda de su hermano menor estaba construyendo una cabaña en un hermoso claro que el encontró en dicho bosque, entre los dos compararon los muebles, varias herramientas y todo lo que necesitaba una cabaña de madera excepto algo... La madera.

-Oye dime que traes dinero suficiente para comprar la madera-le pregunto el erizo azul a su hermano.

-No, y tu-le respondió el erizo azabache-sabes mejor la madera de los árboles del bosque-dicho lo último ambos pagaron lo que tenían que pagar y se llevaron todo levitando, como fue eso posible, sus poderes.

Al llegar al claro notaron otro inconveniente, no compraron hachas o motocierras para talar los árboles.

-¿Necesitan ayuda?-dos voces femeninas, una alegre y la otra más suave los hicieron voltear a todos lados hasta ver una de las ramas del pino.

-Si no es mucha molestia-respondió el erizo azulado buscando a las dueñas de esas voces en el pino.

-No creo que unas chicas nos puedan ayudar en esto-Respondió con cierta confianza el erizo negro.

Ambas chicas bajaron del árbol y resulta que eran Akanne y Sara quiénes por salir corriendo y casi muriendo de risa no se dieron cuenta que llegaron a este lugar y aún así estaban sonriendo.

-No nos subestimes-Le reprocho Sara mirando los árboles-¿Lista Akanne?

La eriza sólo asintió con la cabeza y ambas salieron corriendo a la velocidad del sonido, Sara con ayuda de dos espadas normales corto de un tajo dos árboles de cedro, mientras que Akanne los atrapaba con ayuda de la telequinesia, atrapo los árboles para que Sara les cortará las ramas y los partiera en varios trozos perfectamente iguales, su proceso se repito con varios árboles como el pino, cedro, roble, abedul, y uno de los más resistentes, el del cerezo.

The Pure Rose and Shadow projectsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora