Capitulo 11.

289 15 0
                                    

Al llegar a la casa de Dilan nos bajamos del coche y bajamos las bolsas con dulces que habíamos pasado a comprar con Camila. Tocamos el timbre y a los segundos se abrió la puerta mostrando a Rose detrás de ella, saludamos a todos ya que no faltaba nadie, eramos las ultimas en llegar. Nos sentamos en la sala mientras Dilan ponía una película de terror y nosotros nos acomodabamos sobre la alfombra, tapados, con pizza y sodas.

-¿Que película es? -pregunto Tristan.

-La cumbre escarlata. -le respondió Dilan.

Al cabo de dos horas ya habíamos terminado de ver la película y nos encontrábamos todos al rededor de la isla de la cocina sentados preparando un bol grande con vodka de sabores, gomitas, jugo y unas cuantas rodajas de limón. Al terminar de hacer la mezcla lo batimos y agarramos 8 vasos de plástico rojos. Yo me encargue de servir en todos mientras cada uno agarraba un vaso. Dilan puso música en la radio del salón y comenzamos a conversar entre todos mientras la música sonaba al fondo de nosotros.

-Tengo una idea -dijo Lucia- ¿Que tal si jugamos a las preguntas? Solo para conocernos mas, cada uno le debe preguntar al que tiene a la derecha alguna pregunta.

Estuvimos todos de acuerdo así que Lucia empezaría preguntándole a Tristan, ya que lo tenia a su derecha. 

-¿A que edad te has sacado la virginidad Tristan?

-A los catorce años, era un crío. -respondió él riendo.

-Bien, te toca. -dije.

-Rose, ¿cuantos novios has tenido en toda tu vida?

-Tuve uno cuando era pequeña, pero no era una relación, solo nos besábamos -dijo sonriendo- y era con mi vecino, que ahora esta hermoso, pero no he tenido novio. -dijo mientras tomaba de su bebida.

-¿Herdin era tu novio? -pregunto Camila asombrada.

Claro, él ahora era un modelo conocido en la ciudad.

-Si -respondió Rose levantando los hombros y restandole importancia- Dilan, ¿Cuando fue la ultima vez que besaste a alguien?

-El fin de semana pasado -sonrió mirando a los chicos- cuando fuimos a ese club en las afueras de la ciudad con los chicos, una tía se me ha lanzado pero no paso a mas, estaba muy ebria y no me gustaba. -al terminar de decir eso giro su rostro a mi y me miro.

-Bien, te toca preguntarle a Carrie. -dice Frank.

-Dime algo que te haya cambiado la vida.

Esa pregunta me estremeció, ellos no sabían sobre mi pasado, solo sabían que venia de Seattle con mi hermano porque me había peleado con mi madre.

-Pues... venir aquí me cambio la vida. -dije, no quería darle vueltas al asunto, no me sentía cómoda.

-Nunca nos has contado nada sobre tu vida. -dijo Camila.

-No hay mucho que contar. -dije.

Al cabo de dos horas ya estábamos ebrios, me encontraba sobre el sofá de la sala bailando junto con Rose, mientras que Dilan, Frank, Tristan y Liam bebían unas cervezas y conversaban, de vez en cuando nos miraban y reían por como bailábamos. Camila y Lucia se encontraban tiradas en el piso riendo por algo que alguna haya dicho.
Cuando me canse de bailar me baje y camine hacia la cocina, saque una lata de cerveza de la nevera y me senté arriba de la isla de la cocina mientras comenzaba a beber esta, después de darle el primer sorbo entro por la puerta Dilan, también agarrando una cerveza y quedando parado frente a mi.

-¿Qué haces aquí sola?

-Nada, tenia sed. -dije moviendo mi lata frente a su cara.

-Si, me di cuenta -agrego con una sonrisa acercándose mas a mi, invadiendo mi espacio personal y quedando mis piernas al rededor del cuerpo de Dilan, ya que mis piernas colgaban.

-¿Que pasa? -le pregunte mientras lo miraba fijamente.

-Eres linda.

Sonreí ante aquel cumplido, no estaba acostumbrada a escucharlos hacia mi.

-Claro que no. -dije agachando la cabeza.

-Levanta. -dijo él agarrando mi mentón y subiendo mi rostro, para quedar a escasos centímetros de el de él.

-¿Por qué estas haciendo esto?

-Diablos, Carrie ¿que no te das cuenta? Me gustas, desde que te conozco y mas cuando empezamos a conocernos mejor, siempre he estado detrás de ti pero tu no te das cuenta. -me dijo sin alejar su rostro, ya casi podía sentir su respiración.

No encontré palabras para responderle así que solo intente sonreír un poco pero mi intento fallo e hice una mueca, comencé a acercarme a su rostro hasta quedar a menos de un centímetro y Dilan dio el siguiente paso juntando nuestros labios, encajando a la perfección, luego de unos segundos su lengua pidió permiso para entrar en mi a lo que le deje y nos besamos tiernamente mientras él depositaba sus manos en mi cintura y yo las mías en su cuello, rodeándolo. El beso a medida que iban pasando los minutos aumentaba, ya casi podía sentir la erección de Dilan en mi, y eso me hizo sobresaltarme alejándome de él. Los recuerdos de esa noche habían aparecido y mis ojos ya picaban anticipando un par de lagrimas detrás de ellos.
Me baje de la isla de la cocina y salí de esta caminando rápidamente hacia el baño cerrando la puerta detrás de mi, estaba demasiado borracha para pensar con claridad pero se que Dilan no me obligaría a nada y él definitivamente no era como el idiota que me había violado esa noche en la fiesta de Penny, pero no me sentía cómoda, todavía sentía un gran peso encima que sabia que nunca se iría de allí. 
Al cabo de unos minutos decidí salir del baño y camine por el pasillo hasta el salón, donde se encontraban todos, menos Dilan, sentados jugando con la xbox.

-¿Y Dilan? -le pregunte a Rose.

-Ha subido a su cuarto cuando tu entraste al baño, ¿que ha pasado en la cocina?

-Nos hemos besado, pero las cosas casi pasan a otro nivel y yo no me sentí cómoda, soy virgen, lo sabes.

Claro que no le diría que ya no era virgen y que mi virginidad me la había robado un sin vergüenza en una fiesta.

-Si, pero ve a su cuarto, habla con él, se notaba triste.

-Lo haré.

Al terminar de decir eso agarre mi bolso que tenia mi pijama dentro y subí las escaleras para dirigirme al cuarto de Dilan. Al llegar golpee la puerta dos veces y un "adelante" de Dilan me invito a pasar.

La bailarina de balletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora