Capitulo 6.

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Apague el ordenador y me dirigí al baño, camine hacia la ducha y abrí el agua para luego despojarme de mi ropa y entrar a darme un relajante baño. 

Al terminar de ducharme camine hacia mi armario y saque un pijama que consistía en un short y una musculosa negros, me encreme el cuerpo y luego me lo coloque. Después de unos minutos escuche a mi madre llamándome para que bajara a cenar, termine y salí de mi cuarto preparándome mentalmente para la charla con mi madre, realmente no quería ir a Canadá, no quería ir con mi padre, sentía que mi madre me estaba traicionando dejándome en las manos de él y su familia, sabía que sufriría allí y no hacía nada al respecto. Cuando llegue a la cocina ayude a mi hermano y a mamá con la mesa y luego nos sentamos a comer. 

Cogí el bol con ensalada y deposite solo un poco en mi plato para luego colocar una chuleta de cerdo en este, había un silencio incomodo, nadie hablaba, cuando termine de comer toda mi ensalada agarre la jarra que contenía jugo y me serví en mi vaso, en ese momento mamá decidió romper el silencio.

-He hablado con tu padre.

Me estremecí.

-¿Cuando?

-Cuando tú estabas en tu habitación.

-Por favor, no me hagas ir con el.-Dije mirándola.

-Ya hemos decidido, será solo un año, te irás el sábado.

-No puedo creer que le estés haciendo esto a Carrie. –Dijo mi hermano histérico.

-Tú no tienes derecho a opinar en esto Stefan.

-Tengo todo el derecho del mundo, soy su hermano mayor, y tú misma sabes que ella no estará bien allá.

-Le hará bien salir de este pequeño pueblo y distraerse un poco.

-Claro que no, sabes que papá no le dará nada de cariño.

-Si tanto te preocupas por ella acompáñala.-Dijo mi madre desafiándolo.

-Lo haré, pero ¿sabes qué? No nos quedaremos en la casa de papá, iremos a un hotel hasta que yo encuentre algún trabajo para mantenernos.-Seguido de esto mi hermano se levanto de la mesa y se fue a su habitación.

No lo puedo creer, hoy era miércoles, osea que en tres días me iría a vivir a Canadá, con mi hermano, todavía no creía lo que había dicho Stefan, pero no dejare que haga esto, el tiene que empezar la universidad aquí, tiene todos sus amigos aquí, no sé qué hacer pero lo que si se es que mi hermano no ira conmigo.

-Si no nos querías en esta casa nos hubieras dicho antes.- Le dije a mi madre.

Seguido de esto me levante de la mesa dejando a mamá con la palabra en la boca y subí las escaleras, camine por el pasillo pasando mi habitación, al llegar a la de Stefan golpee dos veces, a los dos minutos salió Stefan con sus ojos rojos, se notaba que estaba llorando, me acerque a él y lo abrace fuerte.

-Agradezco que me hallas defendido así Stefan, pero, no puedo permitir que vallas conmigo, es mi problema, no el tuyo ¿sí?

-No te quiero dejar sola en esto Carrie.

-No, no puedo, perdón pero iré sola. –Dije soltándome de su abrazo.

-Tú no sabes lo que es ir a vivir allí, yo fui de vacaciones y no me gusto como me trataron, son unos idiotas, sus hijos y su esposa además papá nunca está en casa y te mandaran a hacer todo lo que tenga que ver con limpieza.

-Pero si vas conmigo ¿Cómo harás con la universidad?

-Allí hay una universidad pública, osea que es gratis, cosa que aquí no hay, hasta que encuentre algún trabajo podremos mantenernos con lo que tenia ahorrado para la universidad.

-¿Enserio harías esto por mi?

-Claro que haría esto y mucho mas por ti Carrie, eres mi hermanita menor y no me gustaría que nada te pase.

La bailarina de balletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora