Capitulo 14.

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Al salir de la clase de gimnasia camine hacia la salida del instituto, donde me encontraría con Dilan, al salir por las puertas allí se encontraba él apoyado en su coche, al llegar a su lado deposite un corto beso en los labios para luego subirnos a su coche. 

-¿Quieres que vayamos a comer a mi casa? Yo cocino. -le dije. 

-Claro, me encantaría ¿que me cocinaras? 

-No lo se ¿Que quieres comer? -le pregunte mientras cambiaba de canción y sonaba "Faded" de Alan Walker. 

-Podríamos cocinar pizzas. 

-Claro. -le sonreí. 

Antes de ir a casa pasamos por el supermercado para comprar queso y una coca cola. 

Al llegar a mi casa bajamos del coche y al subir las escaleras de la entrada metí las llaves en la cerradura, pero esta estaba abierta, fruncí el ceño ya que mi hermano llegaba tarde del trabajo. Entre a mi casa y Dilan entro detrás de mi, camine hacia el living y allí se encontraban mi hermano e Ian sentados en el sofá mirando un programa de televisión y comiendo nachos.   

-¿Que haces aquí? -le pregunte a Stefan mientras me sacaba mi abrigo y veía como Dilan saludaba a Ian con un apretón de manos luego de haber saludado a mi hermano. 

-Es mi casa. -respondió mi hermano gracioso. 

-Lo se, pero nunca vienes a la hora del almuerzo ¿que paso? -dije mientras depositaba un beso en la mejilla de Stefan y saludaba con otro a su amigo. 

Juro que pude sentir a Dilan gruñir. 

-Tenia que ir a retirar el auto ¿no lo has visto afuera? -dijo con una sonrisa en su rostro. 

-Vi que había un coche pero no sabia que era el nuestro ¡dios! -dije y salí corriendo por la puerta. 

Salí afuera y allí lo vi, era un Ford Fiesta negro, me encantaba, era hermoso, ahora lo único que me falta es aprender a manejar y sacar un carnet de conducir para poder manejarlo. 

-¡Es hermoso! -dije a mi hermano que había salido detrás de mi para ver mi reacción. 

-¿Verdad que si? Es nuevo, cero kilómetro. -dijo feliz abrazándome. 

-Por fin, todo se esta dando de a poco ¿te das cuenta? -le dije correspondiendo su abrazo. 

-Claro que si pequeña. -me dijo soltándose del abrazo y besando mi frente. 

-Vamos adentro, hace mucho frío. -le dije. 

Al entrar en el living Ian seguía sentado en el sofá y Dilan se encontraba en una de las sillas que habían en la mesa que estaba detrás del sofá mirando fijamente al amigo de mi hermano. Sonreí por eso y cuando me miro le puse cara de reproche y camine hacia el. 

-¿Vamos a cocinar? -le pregunte. 

-Claro. -me dijo. 

-Dame tu abrigo, lo colgare. 

Dicho esto el se lo saco y quedo con una polera negra que marcaba sus fuertes brazos. Me di vuelta y camine hacia la entrada donde se encontraba el perchero, colgué la campera de Dilan allí y camine hacia la cocina para encontrarme con él prendiendo el horno. Y yo me dispuse a sacar lo ingredientes. 

Al cabo de unos minutos ya teníamos las pizzas listas así que almorzamos los cuatro entre conversaciones y miradas que Dilan le daba a Ian, por lo que tenia que golpear las piernas por debajo de la mesa. Al terminar limpiamos y con Dilan subimos a mi habitación, pero no sin antes escuchar el comentario de mi hermano diciendo "estaré subiendo cada cinco minutos para ver lo que están haciendo." a lo que yo rodé los ojos. Al llegar a mi cuarto comprobé la hora en mi móvil, las dos de la tarde. En media hora entraba a trabajar y realmente no tenia ganas. 

 -No quiero ir a trabajar. -dije haciendo puchero y acostándome junto a Dilan en mi cama de una plaza. 

-¿A que hora entras? -me pregunta él. 

-Dos y media. -le respondí rodeando su cuerpo con un brazo y apoyando mi cabeza en su pecho. 

-No vayas, quédate aquí conmigo. -dijo apretándome mas a su cuerpo. 

-No puedo faltar. -le dije quejándome. 

-Claro que puedes, di que estas enferma, es solo un día, seguro que nunca has faltado. 

-No, nunca falte, por eso, no quiero faltar, no me gusta. 

-Un solo día. -me dijo mirándome y haciendo puchero. 

Sonreí y mordí su labio para luego besarlo tiernamente. Pero el ruido de la puerta nos interrumpió y Stefan apareció detrás de esta entrando a mi habitación a lo que nos separamos inmediatamente. 

-Pense que no lo decía en serio. -susurro Dilan que tenia sus ojos como dos platos. 

-Yo si, pero que mas da. -le dije también en susurro. 

-¿Son novios? -dijo mi hermano con cara de sorprendido. 

-¡Stefan! golpea la próxima vez. -le dije frunciendo el ceño. 

-Ay no lo puedo creer ¿Carrie tienes novio? -dijo poniendo una mano en su corazón dramatizando todo. 

-¡Ya vete! -le grite riendo y tirandole una almohada. 

A lo que el la agarro, se acerco a mi cama y la puso entre medio de Dilan y de mi. 

-A esa distancia, por favor. -dijo serio y saco algo de sus bolsillos. 

No, por favor. No lo hagas. 

-¿Ya sabes como se usa esto no? -dijo poniendo un preservativo frente a los ojos de Dilan- si, seguro que si, pero ¿tienes? si quieres te lo regalo, tengo mas, enserio ¿lo quieres Dilan? 

-No gracias, ya tengo. -le dijo Dilan agachando su cabeza ya rojo como un tomate. 

-Pero ¿enserio no lo quieres?  

-¡¡Ya basta!! -le dije riendo y parándome para agarrarlo del brazo. 

-Es virgen, ten cuidado -dijo mientras yo lo sacaba de mi cuarto- ah, Dilan, y si le haces algo, te meterás conmigo. -dijo esta vez mas serio a lo que Dilan asintió. 




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Dilan en multimedia! Comenten y pongan mg así la sigo :)



La bailarina de balletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora