Capitulo 12.

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Al entrar a la habitación de Dilan me lo encontré recostado en su cama con la vista fija en la televisión y sin remera, cerré la puerta detrás de mi y me dirigí a él con mi bolso en mano.

-¿Puedo ponerme mi pijama en tu baño? -le pregunte.

-Claro. -dijo él sin despegar su vista de la televisión.

Al entrar saque mi pijama del bolso, me saque mi ropa y al cabo de unos minutos ya estaba lista. Salí del cuarto de baño, dejando mi bolso en el escritorio y caminando hacia la cama de Dilan para sentarme a su lado, estaba cabreado y lo sabia, le contaría todo sobre mi pasado.

-Dilan, tengo que hablar contigo ¿podrías bajar el volumen? -le pregunte llamando su atención.

-No hay nada de lo que hablar Carrie, no te gusto, no hace falta que me lo digas.

-Demonios, Dilan, si me gustas, solo estoy tratando de contarte porque no quiero tener relaciones aún, y créeme es bastante difícil ya, no me lo hagas peor. -dije mirándolo con una mueca de dolor en mi rostro.

-Yo.. lo siento. -dijo incorporándose en la cama.

-Bien, te contare solo a ti sobre mi pasado, seras el único que lo sabrá ¿vale? Y por eso necesito que no digas nada. -le dije jugando con mis manos, a causa de los nervios.

-Bien, sabes que siempre puedes contar conmigo. -dijo regalándome una sonrisa y corriendo un mechón de mi cara.

Me acomode a su lado dejando mis piernas estiradas y mi espalda apoyada en el respaldo de la cama, al igual que Dilan. Agarre sus manos, se que eso me daría fuerzas, di un largo suspiro y comencé a contarle sobre mi pasado.

-Bien, yo siempre fui una chica un poco anti social, desde pequeña, nunca tuve amigos, siempre fui la rara del colegio, me hacían bullying, todos, menos la chica mas popular del colegio, era la capitana de las porristas y novia del capitán del equipo de fútbol -dije sonriendo y recordando a Penny- su nombre era Penny, una vez ella me invito a su fiesta de cumpleaños, me había dicho que podía ir con alguien pero yo no conocía a nadie mas que a ella, mi hermano y mi madre, no quise ir a esa fiesta, me negué frente a mi madre desde el primer momento en que vio la invitación pero me obligo a ir, así que asistí, me encontraba sola y fuera de lugar en esa fiesta hasta que de repente se acerca a mi un chico, Jack, ya lo conocía, era uno de los chicos mas populares, se ofreció a tomar algo conmigo, así que bebimos algo y me pregunto si lo acompañaba al baño, así que subimos y entramos a este, él comenzó a besarme y yo no me resistí, al fin y al cabo era mi primer beso, pero el cada vez se ponía mas agresivo, comenzó a besarme por todos lados y yo le decía que parara pero el no quería hacerlo -me di cuenta de que estaba a punto de llorar y tenia la mano de Dilan apretada así que afloje el agarre y seguí contándole- me desnudaba poco a poco y yo me sentía sucia, tenia sus manos por todo mi cuerpo, pero él era mas fuerte que yo Dilan, no podía pararlo, no podía..

-No quiero escucharlo Carrie. -dijo apretando mi mano y cerrando fuertemente sus ojos.

-Déjame terminar, por favor -dije en un susurro- él me violo, y era mi primera vez, yo sentía mucho dolor, juro que sentía que me estaba muriendo, mi mundo en ese momento se me venia abajo y yo lo sabia, cuando termino él se fue dejándome sola en aquel baño, y yo como pude me vestí, casi no podía caminar, así que cuando pude salí de aquella casa y camine hacia la mía mientras las lagrimas no paraban de salir. Al llegar a casa subí a mi cuarto, agarre todas las pastillas para dormir que encontré y agarre unas cuchillas que tenia guardadas, para ese entonces yo ya tenia depresión hace mas de dos años atrás. Llene la bañera de agua y me metí en esta enjabonando cada parte de mi cuerpo para quitarme ese sentimiento de encima mio, comencé de a poco con las pastillas mientras me cortaba los brazos -dije subiéndome la manga larga y pasando mis dedos sobre mis cicatrices- de a poco me empezaba a sentir mareada así que seguía con mi trabajo, hasta que no recuerdo nada, solo me desperté en un hospital, nadie nunca supo lo que había pasado en esa fiesta, solo él y yo, y ahora lo sabes tu. Luego de eso mi madre comenzó a llevarme a un psicólogo, pero yo estaba negada, no quería a hablar de nada con nadie, así que solo deje de ir y mi madre quiso que me venga aquí, a Canadá, a vivir con mi padre pero mi hermano arriesgo todo por mi, así que nos vinimos a vivir los dos solos, ahora la depresión esta aquí todavía pero no tanto como antes, se que no estoy sola, que tengo a mi hermano, amigos y el ballet, no me hace falta mas. -le dije con una pequeña sonrisa mientras limpiaba mis lagrimas.

-No tengo palabras Carrie, pero sabes muy bien que yo siempre voy a estar para ti cuando me necesites, y cuando no, también. -dijo abrazándome.

-Gracias por entenderme. -le dije sonriendo y depositando un corto beso en sus labios.

-Vamos a dormir. -me dijo apagando la televisión y la luz para luego acomodarse a mi lado, abrazarme y caer en los brazos de morfeo los dos juntos.

La bailarina de balletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora