El Hilo Rojo (Taehyung y Tu)

La noche aún es joven

Era viernes por la tarde, agradecí que al profesor de inglés se le hubiera ocurrido terminar la última clase 15 minutos antes.

Al salir del salón, Hani me esperaba recostada en la pared de enfrente. En cuanto me vio atravesar la puerta, me tomó del brazo y me arrastró hacia nuestra habitación.

Le había contado acerca de la invitación de Suga a la fiesta y ella no había dudado ni un segundo en convencerme para que fuéramos.

-Jimin estará ahí y hay una gran posibilidad de que Taehyung también lo esté.- Sonaba animada, lo cual hacía aún más difícil negarme.

-Hani sabes que yo no soy del tipo fiestera- Suspiré por enésima vez.
-Además tengo que empezar el ensayo que debo entregar la próxima semana-Al ver que su mirada se posó en el suelo, repuse rápidamente -No quiero que te limites por mi. Ve y disfruta por las dos- Le sonreí esperando sonar convincente.

Ella dibujaba círculos con su pie mientras su mirada seguía clavada en el suelo.

-Por favor- dijo casi en un susurro. Mi determinación había comenzado a flanquear. Elevó sus ojos y los clavó directamente en mi aprovechando mi segundo de duda -Por favor, _____- volvió a repetir con más fuerza.

Me pasé la mano por el cabello dejando salir un suspiro de derrota.

-Rayos, de acuerdo Hani. Te acompañaré a la fiesta.- dije aún no muy convencida.

Pensándolo bien, podría ser incluso un poco divertido hacer algo diferente, y la posibilidad de encontrarme nuevamente con Taehyung, hacía aún más atractiva la idea.

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Y ahí me encontraba, un viernes por la tarde, aplicando lo últimos retoques a mi maquillaje.

Había elegido un vestido negro simple que caía un poco más arriba de mis rodillas, el cual con un cinturón de cuero, hacia resaltar mi figura.

-_____ te ves fabulosa!- dijo Hani mientras me colocaba mis tacos. Me hizo ruborizar un poco, a decir verdad, ella lucía aún mejor que yo.

Se había puesto unos shorts con lentejuelas que dejaban al descubierto sus largas piernas. La camisa verde agua, un poco transparente le daba un toque misterioso pero a la ves sexy.

-¿Estás lista?- pregunté más para mi que para ella intentándome autoconvencer de lo que estaba a punto de hacer.

A decir verdad, no tenía ni idea de como llegar a la fiesta, por lo que me dejé guiar por Hani hasta el estacionamiento de la universidad.

Un auto descapotable rojo nos tocó bocina, haciéndonos saltar a ambas. Al acercarnos, pude distinguir a JungKook al volante.

Tenía que admitir que muy pocos de primer año tenían autos tan despampanantes, por lo que la pregunta salió de mis labios antes de que pudiera evitarla.

-¿Es tuyo?- dije deslizando mi mano por el marco de la ventana.

-Ya quisiera- dijo Hani entregándole las llaves a JungKook y acomodándose en la parte de atrás.

Me senté al lado de ella y pude ver por el espejo retrovisor que ponía los ojos en blanco como respuesta. Acto seguido, encendió el motor y salimos disparados.

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Unas pocas cuadras antes de llegar al lugar, ya se podía sentir el zumbido de la música. Cuando JungKook estacionó el auto me precipité a descender.

-¿Acaso quieres matarnos?- Dije media alarmada, media en broma. Ambos rieron al unísono y luego él le tendió una mano a Hani para ayudarla a bajar del auto.

Sus ojos brillaron en cuanto la vio por completo, se quedó admirándola por un rato.

-¿Vas a ayudarme a bajar o te quedarás observádome toda la noche?- Bromeó, aunque por un segundo se me cruzó el pensamiento de que eso sería posible.

-Oh, si claro- Respondió el pelinegro sonrojánsose levemente por haber sido descubierto.

Tocamos timbre en una casa blanca de dos pisos. La música ya se escuchaba lo suficientemente fuerte como para que tuviéramos que hablar casi gritando.

Dudabamos que nos hubieran escuchado, por lo que JungKook ya se disponía a abrir la puerta y entrar cuando chocó con una persona más alta que él.

El rubio de hombros anchos llevaba un encendedor en la mano y un cigarrillo en la boca.

-Kookie!- Exclamó pasando un brazo alrededor del cuello del menor mientras lo despeinaba con la otra.

-Te dije que no me llames así hyung- Dijo claramente incómodo. El rubio al darse cuenta de nuestra presencia, se separó un poco de JungKook pero mantuvo el brazo alrededor de su cuello.

-Bienvenidas a la selva, mi nombre es Jin, cualquier cosa que necesiten me lo hacen saber- Sonrió y se hizo a un lado para que pudieramos ingresar a la fiesta.