El Hilo Rojo (Taehyung y Tu)

Celos, Acusaciones y Peleas

El pasillo se encontraba abarrotado de gente que se aglomeraba entorno a algo. Algunos silbaban, otros cuchicheaban y unos pocos observaban en silencio la escena.

Suga se abrió paso pegando codazos recibiendo como resultado una que otra mirada fulminante. Lo seguí detrás agachando la cabeza cada vez que era necesario como disculpa. Estaba tan concentrada que choqué contra su espalda cuando se detuvo.

Asomé mi cabeza hacia un costado y fue en ese instante que pude distinguir las dos figuras que provocaban tal alteración en el entorno.

Los ojos de JungKook hervían con una fieresa que jamás había visto. Sujetaba con un puño la camisa de Jimin quien parecía no inmutarse en lo más mínimo ante su acción a pesar de ser una cabeza más baja.

-ERES UN MALDITO INFELIZ- Gritaba el menor desquiciadamente.-COMO TE ATREVES A HACERLE ESO A HANI, CUANDO ELLA DIO TODO POR TI- Cada estudiante que pasaba por ahí, se detenía a mirar con interés la pelea.

Estaban atrayendo demasiada atención. Junté valor y me dispuse a acercarme para calmarlos pero una mano me detuvo. Me giré para observar a Suga quien negó con la cabeza.

-Tengo que hacer algo- dije en un susurro.

-No puedes meterte cuando se encuentran así de alterados, quien sabe de lo que pueden ser capaces. No te escucharán- Me costaba admitirlo pero tenía un punto. Un nudo se formó en mi estómago. Lo único que podía hacer era esperar a que se calmaran.

Jimin rió ante el comentario de JungKook y lo apartó de un empujón.
-No se de donde has sacado esa historia niño, pero sin pruebas me temo que lo justo sería que no hicieras acusaciones vacías.- Se pasó una mano despeinando su cabello anaranjado y suspiró pesadamente.

-Te he visto varias veces en el bar "Red", eres un mujeriego de mierda- Sus ojos brillaban llenos de rabia. Una vena sobresalía en su cuello a causa del enfado.

-Aah ya veo, me has seguido- Jimin se mantenía impasible. Había relajado su cuerpo recostándose contra la pared. Tomó el mentón de JungKook con una de sus manos y lo bajó hasta tenerlo a su altura. -Si tanto te gusto, deberías haberte acercado. Quien sabe- Subió y dejó caer los hombros en un gesto despreocupado. -Quizás te podría dar una oportunidad.- Sé pasó la lengua por sus labios y mordió levemente el inferior como si quisiera enfatizar sus palabras.

La gente que estaba alrededor rió ante los comentarios del mayor. JungKook se veía indefenso. Había sido humillado delante de tantas personas que ahora su rostro lucía de un intenso color rojo.

Recorrí con la vista la multitud rogando que alguien tomará acción y los separara. ¿Por qué nadie hacía nada para detenerlos? Me encontré con los ojos chocolate de Taehyung. Se veían perdidos; parecía que acababa de llegar al lugar por lo que no comprendía la situación por completo.

JungKook apartó la mano de Jimin de un golpe, y fue en ese instante que los ojos de Taehyung se iluminaron alarmados con entendimiento.

No desperdició ni un segundo, se abrió paso hasta donde ambos estaban y tiró del brazo del pelinaranja haciéndolo retroceder hacia un costado. Los seguí con la vista hasta que se perdieron. La gente comenzó a dispersarse.

-Hani- murmuró JungKook con cautela. Me giré para verla atravesar el largo corredor. Su rostro era una máscara sin emociones. Se acercó hasta donde él estaba y con un rápido movimiento su mano se estrelló contra su mejilla izquierda haciendo que un chasquido resonara por todo el recinto.

-¿Por qué?- susurró llevando sus dedos para tocar el lugar donde había sido golpeado.

-Que sea la última vez que tengo que soportar una de tus estúpidas escenas de celos.- Su mandíbula se veía tensa y sus ojos se habían endurecido.

Se giró sobre sus talones con la intención de alejarse, pero JungKook atrapó su mano a medio camino haciendo que ella tuviera que retroceder.

-Hani espera- Dijo como si fuera más una súplica que un imperativo. Se veía claramente herido ante su comentario; su rostro dejaba entrever lo dolorosa que le resultaba esa situación.

Era la primera vez que la veía tan distante. Como si su mano quemara, ella la retiró de un tirón y emprendió la marcha sin siquiera mirar hacia atrás.

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NOTA DE LA AUTORA: Hola queridas lectoras! Primero me disculpo por la tardanza en subir capítulos; realmente se me hizo imposible en los meses anteriores. Segundo, quería agradecerles por todo el apoyo que esta historia ha recibido. Ya son casi 25k lecturas! Nunca me imagine que tanta gente leería esta historia ^_^