Un nuevo comienzo

10.7K 702 74
                                    

Me desperté sobresaltada, la oscuridad inundaba mi habitación parcialmente gracias a un pequeño rayo de luz que se colaba a través de los postigos. Instintivamente estire mi brazo hacia la izquierda en esa penumbra buscando mi mesa de luz.

El reloj marcaba las 6:30...genial! Sólo había logrado conciliar el sueño por 4 extremadamente cortas horas. Cerré los ojos intentando volver a cualquiera fuese el sueño que estaba teniendo. Fallé.

Me levanté de la cama, aún tenía tiempo para aprontarme tranquilamente antes de emprender el viaje hacia lo que sería mi futuro por 4 años...la temida Universidad.

Procure relajarme con un baño caliente. El invierno recién estaba haciendo su llegada, aún no estaba lo suficientemente frío como para congelarse hasta los huesos pero si para hacerme temblar.

Me tomé mi tiempo para elegir mi atuendo. Unos jeans, una blusa de manga larga color borgoña y unos Converse negros. Sencillo, nada muy provocativo ni que me hiciera resaltar entre la gente.

Bajé las escaleras; 7.40 no tenía tiempo de desayunar.
-Ya me voy- anuncié mientras me enrosacaba una bufanda gris oscuro.
Mi madre bajó rápidamente la escalera, seguido de mi padre bostezando.

-Mucha suerte _____- murmuró mi padre envolviendome en un abrazo de oso

-Papá...no respiro- Me soltó y se rió dando un paso atrás.

-Llévate algo de comer para el camino- dijo mi madre mientras me acariciaba el cabello.

Sonreí y asentí mientras agarraba una tostada y le untaba miel. Me colgué mi bolso al hombro, el cual había preparado cuidadosamente la noche anterior y atravecé el umbral, cerrando la puerta detrás.

~~~¤~~~¤~~~¤~~~

La parada del ómnibus se encontraba cerca, a dos cuadras; lo que me dio el tiempo suficiente de terminar de saborear mi tostada.

El ómnibus no tardó en pasar. Estaba vacío, a excepción de una pareja de ancianos que viajaba en la parte delantera.

Le pedí al conductor que me avisara en la parada de la Universidad y me dirigí hacia el fondo del vehículo dejándome caer en el último asiento pegado a la ventana para luego descansar mi cabeza contra el frío cristal. Cerré los ojos recordando los últimos meses.

Como mi vida había cambiado en tan poco tiempo. Solía salir con mis amigas todos los fin de semana. Éramos un grupo muy unido. Cuatro chicas a las que Cupido había visto y burlado. No es que nos importara mucho, nos teníamos la una a la otra y habíamos hecho la promesa de que sin importar si alguna se enamoraba, por nada del mundo elegiríamos abandonar a las demás.

"Conserva a tus amigos, los novios van y vienen". Ese solía ser nuestro lema, hasta hace 8 meses donde todo comenzó a cambiar. Una a una fueron cayendo en este juego, se habían enamorado.

Hace 6 meses las salidas comenzaron a ser menos frecuentes, hasta que se volvieron completamente nulas. Querían disfrutar el máximo de tiempo que pudieran con su pareja.

Aún recuerdo la última llamada de ellas hace 2 meses atrás, que fue por el motivo de mi mudanza. Mi padre había conseguido un mejor empleo y quería que nos mudáramos más cerca de la universidad, a 2 horas de la misma; era lo mejor que habíamos encontrado.

Al principio me había resistido a éste cambio, me negaba a abandonar el lugar donde había crecido, a mis amigas. Pero al ver que ellas habían decidido dedicarse a ésta nueva vida que estaban empezando, la realidad me cayó como un balde de agua fría.

Era la única que quedaba anclada al pasado. Sostenía la esperanza de poder recuperar ese sentimiento de hermandad que habíamos tenido pero que seguramente quedaría grabado en mi memoria como el recuerdo de un hermoso sueño. Ahora, era tiempo de que empezara a construir mi vida.

El Hilo Rojo (Taehyung y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora