Después de charlar un poco con Jos la noche anterior, me acompañó hasta mi casa no sin antes invitarme a comer un helado con él a la mañana siguiente después de la escuela. Busqué con la mirada al perfecto chico ojimiel, hasta que lo hallé en la entrada de mi escuela, lucía muy guapo como siempre lo hacía. La sonrisa en mi rostro no tardó en aparecer, pues él ahora estaba dirigiéndose hacia donde estaba con su brillante sonrisa en el rostro – Ya característica de él – luciendo aún más perfecto con su cabello un poco desordenado.
― Hola Melissa. ― Saludó.
― Hola. ― Sin decir nada más tomó mi mochila y la acomodó en su hombro, para así poder irnos. ― ¿Lista? ― Asentí.
En el caminó platicamos un poco, me preguntó cómo había estado mi día en la escuela, y le pregunté lo mismo, me contó que había hecho varios amigos, lo que me hizo sentir un poco mal. Él ya había conseguido amigos mientras yo me la paso sola en las horas de clase; los descansos los tomo dentro del aula y solo hablo con mis compañeros cuando hacemos trabajo en equipo. Tampoco he intentado hacerles platica y ser más amigable, estaba tan ocupada con Jos que ni si quiera me había preocupado por hacer nuevos amigos. Sentía un poco de envidia hacia Jos, me gustaría poder ser como él, un poco más sociable, tal vez así podría tener amigos.
Jessica no ha hablado conmigo desde hace mucho y no puedo negar que la extraño, extraño a mi mejor amiga. Ella tiene a Fernanda y a Daniela, Jos tiene a... bueno en realidad no sé quiénes son sus amigos, pero de seguro ha de tener miles, mientras que yo... bueno no tengo a nadie.Después de unos minutos habíamos llegado, al entrar nos sentamos en una de las mesas que se encontraban en el local.
― Buenas tardes, ¿Gustan ordenar? ― Preguntó un chico de cabello castaño, supongo que un empleado.
Jos y yo nos dimos miradas cómplices y asentimos.
― Dos de chocolate, por favor. ― Hablamos al unísono.
El chico sonrió y apuntó la orden en una libreta para después retirarse.
El lugar no estaba tan lleno, tan solo cinco mesas estaban ocupadas, contando la mesa en donde estaba con Jos, me alegraba de eso pues así no había tanto ruido y podríamos hablar tranquilamente.
El tintineo de la campana que se encontraba en la entrada se escuchó, lo que anunciaba que alguien había entrado o salido.
― ¿Jos? ― Se escuchó una voz masculina detrás de nosotros.
― Hey Alonso. ― Saludó Jos.
¿Alonso? Esperen hablan de... ¿Alonso Villalpando?
Giré para encararlo y en definitiva mis sospechas eran ciertas, era Alonso Villalpando. Abrí mis ojos sorprendida. No sabía si gritar o saludarlo, necesitaba sacar mi lado fangirl de vez en cuando, pero si gritaba pensara que estoy loca, ni siquiera me conoce.
― Hola, no esperaba encontrarte por aquí. ― Habló Alonso. ― ¿Puedo hacerles compañía un rato? ―
― Claro que sí. ― Sonrió Jos. ― Emm... mira te presento a Melissa, Melissa él es Alonso. ―
Miré a Alonso por un momento, se veía muy lindo. Me encantaba ver sus hermosos ojos. Le sonreí como saludo.
― Hola Melissa. ―Sonrió dándome un beso en la mejilla.
― Hola. ― Saludé.
Jos desvió la mirada un momento, parece como si hubiera estado celoso de que Alonso me saludará de esa forma. Bah, que tonterías digo, solo somos amigos, no puedes tener celos de tu amiga, ¿No?
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(EN EDICIÓN) Un Deseo » J.C.
Fanfiction― ¿De qué habla? ― Reí. ― El collar te puede conceder lo que quieras, cualquier deseo ― Explicó. Repito, ¿Acaso está loco? ― Sí, claro ― Rodé los ojos. Todos quisiéramos tener la oportunidad de cumplir un deseo, ¿Tu qué pedirías? • Novela adaptada...