Capítulo 28.

1.5K 158 4
                                    

- Hola chicos. - Saludé. 

- Hola. - Dijeron al unísono. 

- Bueno ya que estamos completos pongamos los horarios de ensayo, ¿A qué hora pueden? - Nos preguntó Alonso.

- A mi me parece bien a esta hora, no se qué piensan ustedes.- Opinó William. 

- A mi igual.-

- Y a mi. -

- Igual a mi. -

- Bien entonces ¿Quedamos a esta hora? -

Todos asentimos. 

- Perfecto, nos vemos aquí los lunes, miércoles y viernes a las 2:30 pm ¿Les parece? -

- Si. -Respondimos. 

Luego de eso cada quien hablaba de temas diferentes, Alonso y Freddy hablaban sobre un videojuego, Alan y Jos hablaban sobre la escuela, yo estaba callada escuchando lo que los demás decían, aunque de vez en cuando Jos me hacia un poco de platica. 

- Me enteré de que te enfermaste igual. - Escuché que William me dijo. 

- Si, ¿Ya estas mejor?- Pregunté. 

- Mucho mejor ahora que te veo. - Sonrió. - ¿Y tu?

-Igual mejor.- Sonreí incómoda. 

- Me alegro, ahora tendremos que llevar un paraguas a todas partes si no queremos enfermarnos otra vez. -Asentí. 

Me sentía incómoda hablando con William ahora, no era lo mismo que cuando hablamos en el kiosco. Me sentía de una manera extraña. 

[...]

- No se olviden, el viernes aquí a la misma hora ¿De acuerdo? - Nos dijo Alonso por tercera vez en el día. 

- Si, Alonso. - Respondimos al unísono. 

Él sin duda es el que se toma más enserio lo de la banda. 

- Hasta luego. - Me despedí de todos con la mano a lo que respondieron. 

- Adiós Mel.- Se despidió William. 

Camine más rápido para alcanzar a Jos quien se adelantó a comprar no se qué en la tienda cerca de ahí. 

El estaba parado frente a esta con una bolsa en manos, esperándome. 

Llegue hacia él y le sonreí pero no recibí una respuesta a cambio como esperaba que fuera. 

Jos comenzó a caminar sin siquiera mirarme ¿Y ahora que hice? 

- ¿Pasa algo? - Pregunté. 

Él ni siquiera se volteó a verme. No recibí ninguna respuesta por su parte. 

Aún no entiendo lo que le ocurre, no hice nada que pudiera molestarlo, eso creo. 

- Jos.- Lo llamé después de unos minutos. 

Pero tampoco me respondió. 

Comenzaba a preocuparme. 

- ¡Jos!- Me detuve. 

El no respondió, tan sólo se giró quedando frente a mi. 

- ¿Si? -Preguntó molesto. 

- ¿Qué te ocurre? -

Me miro serio juntando ambas cejas. 

- Melissa, es tarde y quiero volver a casa ¿Puedes moverte, por favor? -

(EN EDICIÓN) Un Deseo » J.C.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora