Capítulo 38.

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Arrastré el carrito de súper hacia donde mi madre en indicaba. 

Trataba de no atropellar a las personas, pero me era inútil, el súper mercado estaba repleto, todos haciendo las compras de último momento como nosotras.

Mi madre tomó del aparador una lata de piñas y las acomodó en el carrito.

Miro la lista que traía en manos y tachó junto donde decía: 1 lata de piñas.

Faltaban unas cuantas cosas para que las compras acabarán y por fin irme a casa.

Después de tachar los últimos tres ingredientes más de la lista de mamá caminamos hacia la caja.

Una larga cola nos esperaba.

Las canciones navideñas sonaban a través de las bocinas, me servían como distracción mientras la fila avanzaba.

La cola avanzo lentamente hasta estar a una persona de pasar.

Comenzamos a acomodar algunas cosas en la barra para que las pasarán por el lector de códigos.

Mi madre pagó y nos dirigimos al estacionamiento con un par de bolsas en mano cada una.

Y por fin, nos dirigíamos a casa.

Deje las compras en la cocina y subí a mi habitación.

Voces murmurando se escuchaban dentro.

Me acerque pegando mi oído a la puerta para poder escuchar mejor.

— Debemos mantener esto en secreto. — 

—Entonces ¿Quedamos? — 

—Si. — 

Perfecto.— Los pasos se escuchaban cerca, por lo que baje rápido las escaleras sin hacer ruido alguno.

La puerta de mi habitación se abrió dejando ver la cabellera de Jos salir de ella seguido de Karime.

¡Melissa! — Karime hablo sorprendida.

Jos me miro abriendo completamente los ojos.

Hola, ¿Qué hacían? — Pregunté tratando de mostrar mucho interés.

Ambos se miraron sin decir palabra alguna.

— Estábamos...— 

Viendo televisión.— Jos habló rápido, interrumpiendo a Karime.

En su voz se podía notar nerviosismo.

— Ah... — Me límite a contestar.

Este... creo que me voy antes de que mi mamá se enoje.— Jos se acercó a mi y se despidió con un beso en la mejilla. — Feliz Navidad.— 

Feliz Navidad para ti también.— Karime me miro y corrió hasta mi habitación.

De acuerdo, esto está demasiado raro.

En primera, ¿mantenerlo en secreto? ¿a qué se refieren?

Estaban muy sospechosos, y aún más Jos.

En segunda, ¿Por qué se sorprendieron al verme? 

Es obvio que estaría aquí, ósea es mi casa, no era razón para sorprenderse y ponerse nervioso.

¡Melissa!— Mi madre llamó desde la cocina.

— Ya voy.— 

 [...]

La cena ya estaba lista, tan sólo faltaba arreglarnos.

Tomé la ropa que previamente había escogido para esta noche y me metí al baño.

Puse mi celular en modo aleatorio y deje que la música me relajara al compás del agua.

Al finalizar, seque mi cabello con la toalla y con ayuda de un cepillo lo desenrede. 

Karime ya estaba lista, tenia un vestido negro con detalles plateados y unos tacones altos, su cabello lo dejo suelto haciéndolo caer tras su espalda.

Yo en cambio vestía un vestido rojo con algunos detalles dorados, y unos tacones a juego. 

Deje mi cabello suelto pero atado en una media cola.

Por ultimo me apliqué un poco de maquillaje y rímel, seguido de un labial rojo.

Dadas las 10:30 pm, Karime y yo bajamos al comedor.
Mi madre y mi tía se encontraban poniendo la mesa. 

Ambas vestían vestidos color azul marino, con detalles muy similares.

Celebraríamos la Navidad sólo nosotras cuatro, a diferencia de años anteriores donde mi padre y mi hermanito nos acompañaban.

Mi hermano estaba con mi padre, habían decidido dejarme a mi con mi madre y a él con mi padre, ninguno de los dos protestó por eso, y aunque lo hiciéramos ya estaba decidido y no podíamos cambiarlo.

Cuando acabamos con la mesa nos dirigimos al sofá de la sala a platicar un rato.

Karime se sentó a mi lado, lleva mensajeándose con alguien más durante hace rato.

— ¿Con quién hablas?— Me miró y pego más su teléfono a su pecho para evitar que leyera su conversación.

— Con amigas.— No le tome mucha importancia por más raro que me pareciera y le di un sorbo a mi bebida.

Encendí la televisión para entretenerme un rato. 

Películas navideñas como the grinch, operación regalo, el expreso polar, entre otras más era todo lo que había. 

Me decidí por the grinch así que fui por botanas y más bebida.

El teléfono de Karime sonó, lo tomó rápidamente y salió apurada para contestar la llamada.

— Creo que está sospechando, tenemos que ser más discretos... Si, yo igual... No lo se Jos, ya pensaremos en algo más... De acuerdo, seguimos hablando por whatsapp.— 

 De acuerdo, esto me esta asustando, ¿Qué están tramando?

Tomé las botanas y mi bebida y regrese a la sala.

Dadas las 12:00 se escucharon fuegos artificiales, nos dirigimos a fuera para apreciarlo.

Las múltiples luces se reflejaban en nuestros rostros, era una hermosa escena.

¡Feliz Navidad!— Mi madre me abrazo y me dio un beso en la frente, dejándome un poco de su labial impregnado lo cual quitó con su dedo pulgar.

¡Feliz Navidad mamá!— La abrace de igual forma. Karime y mi tía hicieron lo mismo que nosotras, y luego nos abrazaron.

Mi teléfono vibró, tenía una llamada entrante de Jos.

— Hola ¡Feliz Navidad!— 

—Feliz Navidad, Melissa.— 

—¿Ya tienes tu regalo?— 

No aún no, pero presiento que pronto llegará.— Me quede confundida tras su palabras.

¡A cenar! — Mi madre llamó.

— Tengo que colgar, adiós Jos...—

— Aguarda...— 

¿Si?— Podía escuchar su respiración algo agitada.

— Te quiero.— 

Mi corazón comenzó a acelerarse al punto que pensé que se saldría de mi pecho.

— También te quiero.—

(EN EDICIÓN) Un Deseo » J.C.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora