Detesto mis rituales.
Bajar cada noche para asegurarme que todo esté cerrado y limpio.
Pasarme 1 hora o más acomodando mi ropa por tamaño, color, tipo ya he toda mire al mismo lado.
Siento dolor en las espalda.
Ya no puedo hacer nada a la ligera.
Me tenso demasiado.
A veces necesito urgentemente un masaje.
A veces sólo necesito unos brazos amorosos que me saquen del tormento...
A veces una palabra, un gesto, una seña que me haga recordar que estoy viva y debo dejar de preocuparme por todo...
Conozco mucha gente que no le interesan las cosas en lo más mínimo.
Dejar todo hasta el final se volvió una costumbre y se les hace tan fácil.
Yo nunca podría hacer eso.
La ansiedad me mataría primero.
Pero no es lo único.
La gente me mira.
Me mira mucho.
He intentado infinidad de veces comprar algo por mi cuenta, al llegar al mostrador la cajera se ve amenazadora y regreso todo.
No puedo.
O me hace dudar demasiado de mis amigos.
Me van a abandonar.
Ya no me aguantan.
Nunca me han querido.
La personas me ponen nerviosa.
No puedo confiar.
¿Cuándo empezó todo?
¿Desde cuándo esto se apoderó de todo lo que hago?
Estoy cansada.
Quiero dormir.
Dormir... Tal vez para siempre.
Una loca menos en el mundo.
Sería un gran favor.
¿no?