Mañana es Navidad.
Mañana es la época del año que más odio.
Pretendo ser feliz en presencia de mi familia, pero no siempre puedo.
Llegó la época donde las personas se ponen una máscara de amor y bondad dejando fuera de vista al monstruo que es realidad son.
Parece ser que esta época es donde todos se aceptan y se quieren.
"Olvidan" por un momento el "mal entendido" que pasaron por ese año.
Pero lo cierto es que sus corazones nunca perdonan u olvidan.
Las críticas están presentes en esa cena.
Intentan ignorar el hecho que el hijo menor salió del closet, que la "sobrina problemática" salió de rehabilitación o que la cuñada perdió a su bebé... Pero lo hacen tan mal.
Toda la noche es un constante recordatorio de lo hiciste mal en el año.
Estoy en la mesa, rodeada de personas las cuales sus ojos relejan miedo a que tenga alguna crisis durante la cena que arruine el "momento mágico" mientras sus bocas me dicen un "caluroso Feliz Navidad".Hipocresía al máximo esplendor.
Parece un Halloween, irónicamente más aterrador con los rostros descubiertos que con máscaras, ya que mientras uno es un personaje peligroso de Ciencia ficcion, el otro es un personaje aterradoramente familiar de la vida real.