Estoy sentada unos asientos adelante de el.
Les platica a unos amigos como la conoció.
Acabo de descubrir que empezaron a salir desde mucho antes, desde que estábamos juntos...
Sentí una apuñalada en el pecho.
¿Así siempre se sentirá la verdad?
Me siento mal.
Estoy temblando.
Lo único bueno de esto es que vengo sola.
Así nadie nota lo mal que estoy.
Después de esto siento que lo quiero mucho menos.
Cuando nos vimos ni nos saludamos.
Ya empiezo a avanzar a grandes zancadas.
El dolor que siento ya no es tan grande como el que sentía hace tiempo.
Me estoy recuperando.
Ya no tengo miedo.
Se que ahora podré mirarlo a la cara e incluso sonreirle.
Acabo de ver una frase que dice:
"No dejes que se quede, pero haz que se arrepienta".
No se si eso aplique conmigo pero lo intentaré.
Espero lograrlo.
Ya no quiero ser su amiga.
Definitivamente no quiero ser su novia.
Y no quiero dirigirle la palabra para más de un "Hola".