Cuando eres pequeño crees que no hay problemas a tu alrededor. Solo disfrutas de jugar con todos tus juguetes y procurar que al pintar no te salgas de las líneas.
Pero cuando vas creciendo, te vas adecuando a los insultos, las miradas malas, los murmullos a tus espaldas, en fin.. Te vas adecuando a la sociedad.
Y yo me estaba adecuando al hecho de que Daphne me tenía acorralado en la pared del cuarto de limpieza, y una de sus manos sostenía una navaja pequeña que estaba cerca a mi cuello.
Y murmuró en mi oído "Aléjate de Rubén, no es una advertencia ni tampoco una amenaza, sólo hazlo y déjanos ser felices"
Y con ello desapareció por los pasillos.
