—Nadie, sólo bromeábamos, ¿no Alex?
Él suspira.
—No me meteré en esto, no vemos en Historia, Miguel.
Observo a Ruben con una sonrisa, y él me la devuelve.
—¿Te gustaría venir a casa, hoy?
Asiento.
—Genial, nos veremos en la salida-sacude mi cabello.
—S-Sí.
Y me besa, y no dudo en corresponderle. ¿Por que de eso se trata el amor, no? De ser correspondido y de corresponder.
