Capítulo 22 ¤Gracias por todo¤

107 19 2
                                    

NARRA TN

Sentí unos pequeños toques en mi mejilla. Fruncí el ceño y sin abrir los ojos me giré para tratar de seguir durmiendo. 

-Cuando te diga, gritas --escuché la voz de alguien hablando en un susurro-- ahora.

-¡Paloma! --abrí los ojos de golpe al reconocer esa pequeña y dulce voz--

-¿Haneul? ¿Chan Hee? Espera...--miré a todos lados y sí, estaba en mi cuarto y con pijama, sin contar el desastre que seguramente era mi cara y cabello en aquel momento-- ¿Qué haces aquí?

- ¿Ya te había dicho lo fea que te ves sin lentes? --me miró divertido y yo lo fulminé con la mirada--

-Más de mil veces, idiota --espeté y me tapé completamente con la colcha--

-Oye, aquí hay una niña, cuida tu vocabulario.

-Tú tienes la culpa --me defendí, hablando por debajo de la colcha--

-Bueno, ya levántate --me destapó-- Hoy es un hermoso día soleado como para quedarse encerrados.

-Pensé que odiabas esta clase de días.

-No cuando se trata de "domingos para pasear a Haneul" --miré a la pequeña y ésta me regaló una hermosa sonrisa, la cual correspondí-- te esperamos abajo.

-Por cierto, ¿cómo entraste? --pregunté antes de que saliera--

-Tu mamá --se encogió de hombros--

-¿Qué? ¡Mamá! ¡¿cómo puedes permitir que alguien vea a tu hija en estas fachas?! --Chan Hee rió por el pequeño berrinche que estaba haciendo y negó con la cabeza mientras cerraba la puerta, desapareciendo con Haneul en brazos--

NARRA CHUNJI

Ella se veía tan tierna y graciosa con su pijama de conejitos.
A veces creo que tiene una obsesión con ellos, ya que la mayoría de sus cosas están adornadas con conejos, y hasta dice que me parezco a uno.

Bajé a la sala con Haneul, donde la mamá de Tn nos esperaba. Tomé asiento a su lado.

-Sabía que a mi hija no le gustaría que la vieras así --comentó riendo--

-Pues no entiendo porqué, si ella siempre se ve lin...digo no se veía tan mal --carraspeé ligeramente--

-Sí, claro --me dio una rara mirada-- ¿irán a hacer tarea? 

-No, en realidad quería que fuéramos a pasear con mi hermana. Claro, si usted lo permite.

-Por supuesto --respondió con una sonrisa-- creo que es una gran idea. He notado a Tn algo triste estos días, y siempre que se lo he preguntado, lo ha negado. ¿Sabes algo?

Sí, ha sido por mi culpa. Pero como no tenía el valor de decirlo, sólo negué con la cabeza.

-Ya estoy lista --anunció Tn bajando por las escaleras con un hermoso vestido celeste, y debo aceptar que no pude apartar mis ojos de ella por varios segundos-- ¿nos vamos?

-S-sí...cla-claro --hablé torpemente, lo que causó que la madre de Tn soltara una pequeña risa--

La señora nos acompañó hasta la puerta y pude escuchar un "¡Mamá!" por parte de Tn, aunque nunca supe porqué ella le reclamó y se sonrojó al verme.

Caminamos algunos metros sin decir nada, sólo se escuchaba los pequeños balbuceos de Haneul, quien ya había aprendido a decir algunas nuevas palabras.

Coloqué a mi hermana en mi cuello, sosteniéndola de sus manitos para que no se cayera.

-Está bien --habló Tn rompiendo el silencio-- puedes decir lo feo que me quedan los vestidos.

-¿Y quién dice que pienso eso? En realidad te ves bien --confesé sin siquiera pensar antes de hablar--

-¿Qué? ¿Estás diciendo que desde que bajé por las escaleras hasta este momento, no me has quitado los ojos de encima porque me veo bien? --cuestionó incrédula--

-¡Cla-claro que no! Me refería al vestido. Tu vestido es bonito, sólo eso.

-Te escuché perfectamente, Chan Hee --se paró al frente mío de brazos cruzados--

-Creo que el sol ya te está afectando, mejor compremos helado para ver si te refresca.

NARRA TN

Mi vestido, sólo eso...

Claro, ¿cómo él podría pensar que soy bonita? Ni en el mejor de mis sueños.

Chan Hee se fue corriendo y entró a una heladería.
Un par de minutos después, salió con dos helados, haciendo malabares para evitar que Haneul se apoderara de ellos.

-Compré de vainilla, ¿te gusta?

-Me encanta. Es mi favorito --lo recibí con una gran sonrisa--

-Sí, se nota --me observó con ambas cejas alzadas mientras comía mi helado y luego sonrió--

Caminamos hasta el parque, y como la última vez que estuvimos ahí, nos paseamos en todos los juegos.

Después de un buen rato de jugar, nos sentamos en una banca a descansar un poco. La única que aún no se cansaba era Haneul, quien perseguía a las palomas.

-¿Te llevas bien con ese tal Bang Min Soo? --Chan Hee soltó de repente--

-Ah...sí. ¿Por qué?

-Por nada. Es que viéndolos juntos, parece como si se conocieran de toda la vida. Te veías tan cómoda y feliz con él, que pensé que ni te acordabas de que yo existía --dio un largo suspiro, con la vista fija en el suelo--

-No puedo negar que disfruto mucho de su compañía, ya que él es lindo, gracioso y geni...

-Sí, sí, ya entendí --me interrumpió y rodó los ojos--

-Pero a pesar de eso, jamás podría olvidarme de ti. Aunque a veces discutamos y nos dejemos de hablar como niños, somos... amigos, ¿no? --Chan Hee asintió--

-Tienes razón. Y si peleamos, la mayoría de veces es por mi culpa --lo miré con una ceja alzada-- ok, siempre es por mi culpa.

-Así es --sonreí triunfante, porque el perfecto Chan Hee había reconocido su falta--

Cuando volví la vista al frente, pude ver como la pequeña Haneul cayó al suelo mientras corría, empezando a llorar.

-¡Haneul! --corrimos hasta ella, y la levanté en brazos-- ya, todo está bien. No pasó nada, sólo fue un susto --la mecí para tratar de calmarla--

Nos fuimos a sentar de nuevo a la banca, y después de pocos minutos Haneul dejó de llorar y volvió a ser la misma niña juguetona y traviesa de siempre.

-Gracias, Tn.

-No es para tanto. Yo sólo...

-Para mí sí lo es --me interrumpió-- el que trates a mi hermana con tanto cariño, el que dediques tu tiempo para venir a pasearla...significa mucho para mí. Por eso, gracias.

-No tienes porqué agradecerme --bajé la mirada algo apenada por las palabras de Chan Hee, que me diera las gracias por esto, se sentía tan raro-- Lo hago porque me gusta pasar tiempo con ella y...--cuando volví a mirarlo, su rostro estaba cerca al mío-- contigo.

Me quedé totalmente inmóvil.
¿Acaso me iba besar?
No, eso no podía ser posible, ya que Chan Hee no había consumido ni una gota de alcohol.
Pero, entonces...¿Por qué me estaba observando los labios en este momento?

=>=>=>=>=>=>=>=>=>

Y esto es lo que sale cuando escribes en la madrugada =¤=

Espero que les haya gustado.

Los Sapos se Convierten en Príncipes 《Chunji》[Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora