Historia del videojuego THE LAST OF US

Capitulo 21

IMAGEN: CONDADO DE JACKSON (HOGAR DE TOMMY)

- ¡De ninguna manera! - gritó María alterada. - Dile que busque a otra persona.

- María, no puedo dejar esto colgado en mi cabeza. - le explicaba Tommy.

- ¡¿Tienes idea de cuántos hombres perdimos hoy?!

   Ellie llegó junto a Joel, quien estaba sentado sobre unos cajones de madera a unos metros de la escándalosa conversación entre su hermano y María.

- ¿A qué se debe todo esto? - preguntó Ellie. Joel negó con la cabeza. - ¿Esto tiene algo que ver conmigo?

- Hablaremos de eso después. - dijo Joel.

- ¿Te dijo dónde está el laboratorio?

- Hablaremos de eso después. - dijo Joel autoritario.

- Después. - Ellie parecía enfadada. - Bien. - dijo y se fue.

- Basta uno sólo. Un error. Un error y me convertiré en una de esas viudas. ¿Sí? - dijo María molesta.

- Tengo que hacer esto. - María negó con la cabeza. - No sé qué más decir.

- Bien. - dijo levantando las manos y caminando con furia lejos de él.

- María... ¡María!

- Aquí vamos... - susurró Joel poniéndose de pie.

- ¡Tú! - le dijo María poniéndose frente a él. - Si algo... Si algo le sucede a él. Será tu culpa. - dijo esto último y se fue.
- Es agradecida... - dijo Tommy.

- Sí... lo sé.

- Llevaré a la niña con las Luciérnagas. No tienes que preocuparte.

- Es mejor así.

- Tal vez algo bueno resulte de todo esto.

- Debo hablar con Ellie.

   Tommy asintió y se alejó un poco porque su walkie talkie sonó.

- De nuevo que no te escuché. - dijo Tommy. Joel caminó en dirección contraria para ir a buscar a Ellie. - ¡Joel!

- ¿Qué... qué pasa? - dijo dando la vuelta.

- Esa niña tuya tomó a uno de los caballos y se largó.

- Maldición. ¿Hacia dónde?

- Vamos.

   Atravezaron la planta rápidamente hasta la entrada del lugar donde las compuertas estaban abiertas, un hombre los esperaba con dos caballos.

- Acabo de verla salir a caballo. - dijo el hombre.

- Regresa adentro. Ayuda a los otros a limpiar. - le ordenó Tommy.

- Bien. Ten cuidado. - le dijo y se fue. Tommy y Joel subieron a los caballos.

- Despacio... - dijo Joel subiendo al caballo.

- Allí. - dijo Tommy tomando la delantera.

- Sí.

- ¿Ves las huellas? Vamos.

   Ambos salieron por esas puertas siguiendo las huellas a paso rápido. Bajaron la colina hasta una carretera llena de musgo y fácilmente confundible con el paisaje verde lleno de pinos.

- No pudo haber ido tan lejos. La encontraremos. No te preocupes. - le dijo Tommy por sobre el sonido de las patas de los caballos al correr.

- Niña testaruda. - dijo Joel por lo bajo.