Capítulo 16 Decisión.

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Si este capítulo tiene más de cinco votos subiré dos capítulos seguidos mañana. Por favor comenten, me encantaría saber que es lo que opinan. Y acá les dejo el capítulo espero que lo disfruten. Ya se viene lo interesante...


Katherine

El despertador suena haciendo que me sobresalte y el rayo del sol que se cuela a través de las cortinas hace que abra con dificultad mis ojos. Con mi mano trato de buscar el suave cuerpo de Evans, pero al no encontrarme con nada me giro bruscamente provocándome un mareo.
-¿Dónde carajo se fue?- Miro por todos lados hasta que mis ojos se topan con una carta en la cama. La abro extrañada y comienzo a leer aquella caligrafía tan cuidada y prolija.

Buenos días mi principesca, espero que hayas dormido bien. Lamento mucho haberme ido sin avisar, tuve que hacer unas cosas de suma urgencia. Piensa bien lo que hablamos ayer, y si de verdad la venganza es lo que quieres, pues no tengo más remedio que ayudarte con aquello ya que de un modo u otro soy responsable de lo sucedido y estoy dispuesto a brindar mi ayuda.
Te ama, Evans.
Atte. Si estas decidida, te espero a la salida de las clases en el estacionamiento del instituto. Ponte una minifalda.


Rio ante el último comentario y comienzo a vestirme para ir a desayunar, sin antes ir a higienizarme. Una vez puesto un poco de maquillaje me dirijo a la cocina encontrándome con las chicas, nos damos los buenos días y me pongo a calentar mi café en el microondas mientras las tostadas se hacen.
-Nos vemos hoy a la hora de cenar.
-¿Irás a algún lado?- Me pregunta Eli.
-Sí, me juntaré con una compañera para hacer un trabajo de anatomía. ¡Besos, cuídense!
Cierro la puerta detrás de mí y me dirijo al estacionamiento donde se encuentra mi coche. Escucho el repiqueteo de mis tacos retumbar en el lugar. Cojo mi celular y le mando un mensaje a Evans:
"Para tu información, no es de caballero dejar a una dama sola en su cama al despertar pero aun así me encanto que te hayas quedado a dormir conmigo. Besos Katherine. Atte. La próxima no te vayas antes de que mis ojos se abran."
Me adentro al auto y conecto mi celular con un cable para poder reproducir la música más cómodamente. Busco mis llaves cuando siento como unas frías manos tapan mi boca haciendo que ahogue un grito y el pánico se apodere de todo mi cuerpo.
Comienzo a desesperarme tratando de librarme de su agarre cuando por fin retira sus manos aquel extraño y veo una gran sonrisa de diversión en el rostro de Evans.
-¡¿Qué mierda te pasa?! ¡Has hecho que se me parara el puto corazón, dios Evans! ¡Y DEJA DE REIRTE!- Las carcajadas de Evans inundan todo el auto.
-¿Y con ese miedo piensas enfrentarte a un grupo de vampiros?- Larga una risa aún más fuerte pero se detiene cuando mi rostro se tornó de un color bordo a causa del enojo que estaba sintiendo.
-¡ERES UN MALDITO ID...- Me calla colocando sus labios en los míos.
Me quedo estática por unos segundos hasta que comienzo a saborear esos exquisitos labios que me hacen estremecer todo el cuerpo. Me coloco arriba de sus piernas para poder besarlo mejor mientras que mis manos comienzan a jugar con los cabellos castaños de su nuca, enruedo un mechón en mi dedo índice y jalo con un poco de fuerza, haciendo que este largue un suave gemido.
Agarra mi nuca y me acerca más hacia él, provocando que el beso se haga más intenso y para torturarme más, pasa con suavidad la punta de su lengua por mi labio inferior y luego se dirige al labio superior, deja un pequeño mordisco en este y de lo más profundo de mi garganta sale un gemido lleno de placer y deseo de más.
-Buenos días preciosa.- Gruñe en mi boca con su vos tan seductora.
-Mm... Me encantan tus buenos días.- Espeto con los ojos cerrados mientras este besa mi cuello.- Hace mucho que no me muerdes.
-Tienes que ir a clase, si no ten por seguro que lo haría.
-Noo.- Digo con un puchero.- No quiero ir.
-Tienes que ir preciosa.- Me incorporo para verlo mejor.- A la salida te pasaré a buscar, mientras tanto piénsalo por favor Katherine.- Asiento y le dejo un último beso en esos deliciosos labios.
-Cuídate.- Le digo cuando comienzo a arrancar el auto.


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Las clases se me han pasado bastante rápido, me pase todas las horas pensando en qué iba a ser, y por más vueltas que le dé, estoy más que decidida en que quiero cobrar venganza por mis padres, quiero hacerlos sufrir de la misma forma y más también. No sé qué es lo que tiene planeado Evans para mí, ni que piensa hacer, pero si él no me ayuda yo veré la forma de poder hacerlo sola.
Suena el timbre y con prisa agarro mi bolso dirigiéndome hacia el estacionamiento dónde me ha dicho en la nota.
Veo que se encuentra de espaldas hablando por teléfono, tiene un aspecto tan sexy y seductor que se me hace imposible no detenerme y observarlo por unos minutos.
Lleva puesta una remera blanca, con una campera de cuero negra y unos vaqueros ajustados de un azul oscuro. Mi vista me traiciona y me dirijo a observar aquel notorio bulto. Se me salen los ojos de la órbita al notar aquel tamaño.
Madre mía, ¿Y así es cuando está dormido? Quizá si es verdad lo que dice.
-¿Mirando el fruto prohibido?- Levanto mi vista rápidamente y noto que tiene una sonrisa perversa en sus labios.
No puedo evitar sonrojarme ante la situación.
-N-no, y-yo, n-no...- Tartamudeo.
-Tranquila, esta vez lo dejo pasar, pero para la próxima me veré obligado a desnudarte sin importar dónde estemos.- Pasa una mano por mi cintura y nos dirigimos a su mercedes negro.
No contesto ya que la vergüenza que siento en este momento está para un premio Oscar.
Me siento en el asiento del copiloto y me abrocho el cinturón.
-Bueno preciosa ¿Ya te decidiste?- Me da un casto beso dejándome con ganas de otro.
-Sí, quiero matarlos.- Veo como su rostro transmite preocupación pero sin embargo me sorprende con su respuesta.
-Está bien, entonces tengo que prepararte.
-¿Me harás vampiro? Porque con respecto a eso...
-Tranquila, primero voy a enseñarte a pelear, veremos si sos lo suficientemente fuerte como para luchar como humana, si no, ya vamos a verlo. Antes tengo que llamar a tu tío Alaric.
-¿A mi tío?- Digo extrañada.- ¿Lo conoces?
-Claro que lo conozco Kath, hay tanto que aún no sabes...

Eternamente MÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora