Capítulo 17 Quiero matarlos.

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    Katherine

-Claro que lo conozco Kath, hay tanto que aún no sabes...- Me dice como si nada.
-Pues deberías empezar a contarme las cosas, no creo que a ti te guste que te ande ocultando cosas sobre mí que te afecten a ti o que estas involucrado.- Espeto con un tono alterado, ya cansada de tanto misterio.
-Mira Kath, es tu tío y él fue quien me pidió que no te dijera nada.
-¿Qué no me dijeras nada? ¿A caso ya sabía que me ibas a conocer?- Esto es peor de lo que pensé.
-Nena.- Me agarra el rostro entre sus manos.- Cálmate ¿Si? Déjame llamar a tu tío y luego que él te explique. Yo no soy el responsable de contarte eso. ¿De acuerdo?
-Si.- Digo secamente.
-Ahora bésame.
-No quiero.
-Si quieres.
-No, no quiero.- Frunzo el ceño.
-¿A no?- Se acerca muy peligrosamente hacia mí.- Bueno, si así lo quieres.
Se abalanza sobre mi cuerpo y comienza a hacerme cosquillas sobre mis costillas, haciendo que no pueda parar de reírme.
-Paa...para, poo...por...favor.- Digo entre risas.
-Con la condición de darme un beso.
-N-no lo haré.- Sigo riéndome ya con falta de oxígeno.
-Está bien, pero no me pidas que pare.
-¡De acuerdo!- Digo gritando.- ¡Lo haré, ya basta!- Este para y espera a que cumpla con mi palabra.
Me acerco con rapidez a sus labios y le dejo un casto beso.
-No, así no era el trato.- Tiende sus manos hacia los costados de mi cuerpo.
-No, no por favor.- Me mira con las cejas levantadas.
Rendida me dirijo hacia sus labios, pero esta vez para dejar un buen rato mis labios posados sobre los suyos moviéndolos lentamente.
-Así me gusta más.- Nos separamos y comienza a poner en marcha el auto mientras marca el número de Alaric.
Comienzo a mirar por la ventana admirando el paisaje mientras Evans habla por el celular.
-Si... En una hora... ¿Seguro?...Esta bien, disculpa por la imprevista visita...Chau.- Lo oigo hablar.
-Bueno, vamos a su casa temo que vamos a tener que dejar para otro día las prácticas.- Me limito a asentir.

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Luego de exactamente una hora, llegamos a la casa de mi tío el cual nos recibió ya estando en la entrada de su casa.
-Te extrañe sobrina hermosa, estas enorme.
-Tío, yo no crezco más.
-Sigues enorme para mí... Pasen.- Nos abre la puerta y nos adentramos los tres a la gran sala.
Una vez acomodados en los sillones, nos trae una taza de té con algunas galletitas.
-Y bien, qué los trae por aquí.- Antes de que pueda hablar Evans yo lo interrumpo adelantándome.
-Quiero saber la verdad.- Lo miro con expresión fría.- Bueno, a menos que quieran seguir ocultándome cosas y mintiéndome en la cara.- Los miro a los dos para que se den cuenta que le hablo tanto a uno como al otro.
Veo como Alaric se pone nervioso y comienza a jugar con su anillo. Baja la mirada y solo la levanta un segundo para ver a Evans. Este lo mira y asiente con la cabeza dándole a entender a que hable.
-Em... Mira cariño, antes que anda quiero que sepas que si no te lo contamos fue porque queremos protegerte.- Hace una pausa.- No te enojes con Evans, él no tiene la culpa de nada, si a alguien quieres culpar, que sea a mí. De hecho, es el único vampiro que me cae bien.
-Eso ya lo veremos. Ahora solo cuéntame.
-Como deduzco que ya sabes, tus padres eran cazadores de vampiros.
-Sí.
-Bueno, yo también lo soy. Es algo que llevamos hace generaciones, algunas familias de cazadores se han extinto, tanto porque dejaron de practicarlo, como también por el motivo de su muerte o asesinato.
Nuestra familia, lleva mucho tiempo con esto, en el grupo de cazadores somos los más honrados e importantes; gracias a las habilidades que tenemos para cazar y la cantidad que hemos matado.
El día en que tus padres estaban en aquella reunión, yo no había podido asistir, estaba en otra parte con unos asuntos que no podía dejar de lado. El punto es que estaba demasiado lejos como para llegar a tiempo...- Hace una pausa.-Vos te encontrabas con tu hermano y tu tía...m-mi esposa.- Dice con gran dolor y yo le tomo la mano con fuerza.
-Estaban los tres en la casa que era de tu familia. Tu madre le había pedido si podía cuidarlos ya que no era un lugar en el que deberían estar. En el momento de la fiesta, llegaron un grupo de vampiros en busca de venganza por haber matado de los suyos... Bueno sabes lo que sucedió. Una vez que terminaron con su trabajo ahí, se dirigieron a la casa donde se encontraban ustedes.
Si no fuera por Evans, dudo mucho que hubieras podido salir viva Katherine. Tienes mucho que agradecerle.- Le da una mirada melancólica y llena de dolor.
-Llegaron estos en busca de matarlos a ustedes, tu tía logro llamarme avisándome que habían entrado a la casa... ¿Querés contarlo vos Evans?- Veo como asiente para aclararse la garganta y seguir mientras yo dirijo mi atención a él, sabiendo que a mi tío le está costando demasiado decirlo.
-Al pasar eso en aquella fiesta, tratando de salvar a los que podía me distraje y no había notado que se habían ido todos. Suponía que iban por vos y tu hermano, entonces fui corriendo lo más rápido que pude y entre a la casa con el corazón en la boca.
Tu tía los había escondido mientras ella quedó sola enfrentándose a esos desgraciados. Cuando llego, ella estaba desangrándose, trate de curarla dándole de mi sangre pero no pude hacer ya nada, escuche ruidos en el piso de arriba y sin pensarlo me dirigí al sintió de donde provenían. Los malditos estaban torturándolos, a ti y a tu hermano.
El odio que sentí en ese momento fue tan grande que la ira me encegueció y los maté a todos.
Los cure y al hacerlo fui en busca de Maya para poder hacer algo, pero ella ya había perdido demasiada sangre, no había nada que pudiera hacer.

Me quedo un buen rato tildada escuchándolo sin poder comprender nada.
-¿Pero cómo es que no me acuerdo de nada de todo esto?
-Te borre la memoria... El estado de shock que estabas sufriendo era muy grande, además no estabas lista para entender tan cruda realidad. Viste una masacre, te torturaron y mataron a tus padres.
-Yo...Yo, necesito un poco de aire... Ya vengo.- Con lentitud me levanto de aquel lugar y me dirijo a la salida, con esperanzas de poder tranquilizarme.
Una vez afuera, trato de controlar mi respiración, todo esto me había abrumado y shockeado.
La historia que tenía por verdadera, era una completa farsa. La honestidad que tenía entre mi familia, era otra farsa y mentira más. Los recuerdos que tenía de ese día, eran inventados. Dejando por lo único real, a mi dolor.
Sin previo aviso, comienzo a sentir un odio inmenso, en donde una mezcla de adrenalina e ira se apoderan de mi cuerpo, llenándolo de coraje y valentía para enfrentarme a lo que sea.
Siento unas frías manos recorriendo mi cintura, y aflojo mi cuerpo al saber que Evans esta conmigo. Me giro lentamente para tenerlo frente mío.
-Evans...- Lo miro a los ojos mientras él me sostiene la mirada.- Quiero matarlos.
-Por eso vinimos acá.    

-Prométeme que me ayudaras.

-Lo prometo Katherine.





  Lo siento por hacer estos capítulos tan cortos, el próximo sera más interesante y más largo, espero que les guste. Besos !

Eternamente MÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora