Es miércoles y de vuelta las clases, ya se hace muy cansador y recién empiezo.
-Hola princesa.- Veo a Cody y a Emily parados frente a mi mientras cierro la puerta del coche.
-¿Ya son novios?- Digo con una gran sonrisa y estos dos se separan rápidamente, hacienda que largue una gran carcajada.
-Eres muy irritante. - Dice Emily sonrojada.
-Pero soy hermosa.- Les guiño un ojo.
-Más que hermosa yo podría decir que eres tremendamente caliente.- Se muerde el labio Cody.
-Ei, te oye tu novia, eso dímelo cuando estemos a solas.- Le sonrío seductoramente.
-¡Que no soy su maldita novia!- Escuchamos a Emily totalmente enojada y nos entra una gran carcajada.
-Pero valla que si eres maldita.- Espeta Cody mientras la mira de arriba bajo.
-Me marchó, me canse de escuchar a dos idiotas.- Se da media vuelta y se marcha, mientras que Cody y yo no aguantamos más la risa.
Nos adentramos al instituto mientras caminamos por los pasillos para llegar a nuestra aula. Hoy comparto la misma clase que él.
-Vamos admite que aunque sea es hermosa.- No puedo creer todavía que no le guste Emily. Me indigna es hermosa esa castaña de ojasos verdes.
-Admito que me la tiraría una vez.- Lo miró con las cejas levantadas.- Bueno quizás dos veces.- Lo vuelvo a mirar de la misma forma.- ¡Esta bien, esta bien, me la tiraría todos los putos días! ¿Feliz?
-Sí.- Digo satisfecha al oír lo que quería.
Llegamos al aula y no pude evitar estremecerme al encontrarme con esos azules ojos. Voy con paso tembloroso a sentarme con Cody en nuestro banco.
La vista de Evans se desvía para verlo a Cody, pude notar como aprieta su mandíbula y sus nudillos se tornaban de un color blanco.
-¿Te sucede algo Kath?- Me mira preocupado mi amigo.
-N-no, estoy bien.- Trató de sonar tranquila pero evidentemente fallé.
Comencé a prestarle atención a la clase mientras el profesor nos comenzaba a dar indicaciones.
-Se podrán en parejas de a dos para ir al laboratorio.- Dirijo mi vista a Cody mientras los dos sonreímos.- Yo los pondré según su promedio.
Maldita sea a caso el universo no puede estar de mi lado un sólo día.
-Anna con Lucy, Camile con Daniel... Cody con...- Conmigo, conmigo.- Lucas.
¡Mierda! Eso quiere decir que me toca con Evans.
-¿Disculpe señorita?- ¿Lo dije en voz alta? Me puse toda colorada.
Evidentemente no, no puede estar de mi lado el universo.
-Disculpe.- Bajo mi mirada.
-Valla con el señor Evans si no quiere ir a dirección.- Dice con el ceño fruncido.
Voy con paso pesado en dirección del lunático, mientras este esboza una enorme y hermosa sonrisa de satisfacción.
¿Dije hermosa? No, horrible, horrible sonrisa. Diak.
¿A quien querés engañar Katherine? Te derrites por ese psicópata con cara de un puto modelo sexy y totalmente hot.
Me doy una cachetada mental por pensar en eso.
-Hola principesca.- Me besa la mano como forma de saludo. Lo miró con asombro.
-¿De verdad eso fue lo mejor que tienes? Anticuado.- Digo por lo bajo.
-¿Quieres ver lo mejor que tengo?- Me mira insinuosamente con una sonrisa de costado.
-¡Asqueroooso!- Pongo mi mejor cara de indignación ya que la idea no me disgustaba tanto.
-¡Señorita Katherine Becher! Una vez más la oigo fuera de lugar e ira directo a dirección.- Me sonrojo como una tonta nuevamente.
-No volverá a suceder profesor.- Oigo decir a Evans. ¡¿Pero qué?! ¡Ahora este idiota habla por mí!
-Asegúrese de eso por favor.- Le dice el profesor mientras yo lo fulminó con la mirada a Evans.
-Idiota.- Digo por lo bajo.
-¿Disculpa?- Evans me mira sin poder creerlo.
-¿A caso el señorito perfecto se sintió identificado? Porque hasta donde yo se no te mencione en ningún momento ni tampoco pienso hacerlo.- Tenciona la mandíbula mientras deja escapar un gruñido.
Salimos del salón, y como siempre salí última y vuelvo a decirle idiota, pero unas fuertes manos me detienen en seco estampadome contra la pared del ya decierto pasillo.
-Me vuelves a decir así y ya verás lo que te va a pasar.- Me dice a unos pocos centímetros de mi rostro. Acorto esa distancia y lo miró fijo desafiándolo.
-¿O si no qué?- Su mirada se dirige a mis labios y puedo notar como se pone nervioso.- ¿Qué sucede Evans? ¿Te comieron la lengua los ratones?- Me suelta de golpe haciendo que de un pequeño gemido de dolor.
Veo como sube las escaleras y no puedo evitar mirarle ese redondo y hermoso trasero. Este me sorprende dándose vuelta y encontrándome con mi mirada fija en su trasero, veo como se le forma una pequeña sonrisa.
Maldito hijo de puta, con ojos en la espalda que no me deja ver tranquila esa manzana de dios. Largo un suspiro de frustración.
Llegamos al laboratorio y yo con las pocas fuerzas que me quedan me dirijo al primer asiento que encuentro.
Las malditas dos horas se me hicieron eternas, hasta que escuche sonar el timbre y me levante como si una bomba iba a estallar dentro de pocos segundos.
Me dirijo al comedor buscando la mesa en la cual me siento siempre con Emily y Cody.
-¿Qué te sucede amiga?- Me mira Emily con el ceño fruncido.
-Nada sólo quería irme de allí.- Detrás mío llegó Cody.
-Iré a buscar mi comida.
Cuando llego veo la mirada de Emily fija en mí y eso... ¿Eso es una sonrisa?
-¿Y a ti que te sucede?- Me siento en mi silla.
-Hay un bombón en la mesa de al lado mirándote.- Giro mi cabeza tratando de ser lo más disimulada posible, pero cuando mis ojos se topan con Evans largo un suspiro de frustración.
¿A caso no puede dejarme en paz?
-Es guapo.- Hace un baile con sus cejas que me hacen reír.
-Claro que no, mira su...su- Mierda es perfecto no tengo nada que decir de él.- Su lunar.- Veo la cara de asombro de Emily.
-¿Me estas jodiendo Kath? Porque si es así te salió de maravilla.
Bufo y me concentro en comer mi comida sin despegar la vista del plato.___________________________
Al fin el milagroso timbre suena y yo puedo irme de este estresante lugar. Agarró mi bolso y con paso firme me dirijo a la salida, al llegar al patio buscó mi coche, me introduzco en el pero siento algo extraño que me hace sobresaltar.
-¡Ah!- Pegó un grito al ver a Evans sentado en el asiento del piloto.- ¡Sal de aquí!- Lo golpeó con fuerza en el pecho pero este ni se mueve.
Me agarra las muñecas y hace que me detenga.
-Me iría pero ya sabes...- Hace una pausa y dirige su mirada en donde me encontraba sentada.- Estas sentada arriba mío y a menos que quieras sentir una erección yo te recomiendo levantarte.- Me sonrojo y me levanto rápidamente.
-Sube al auto.- me ordena.
-Lo haría si te bajaras.
-Yo voy a manejar. Ahora subete.- Como acto involuntario mis pies comienzan a caminar hasta el asiento del copiloto.- Así me gusta.
-¿Dónde me llevas?
-Ya lo verás, no seas impaciente.
Arranca el auto y acelera con rapidez mientras yo trató de ponerme el cinturón de seguridad.
Es un maldito idiota.
Y sin decirme más nada nos dirigimos a valla saber donde.
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Eternamente MÍA
Vampiro-Quiero irme.- Lo empujo para poder abrir la puerta pero es inútil. -Temo que no te dejaré ir.- Se acerca a un más a mi haciendo que su aliento mentolado choque contra mi rostro- Eres mía. Veo asomarse una radiante sonrisa de sus labios, pero una so...