Destinos Cruzados - Primera Temporada

Capítulo uno

FIC: Destinos Cruzados
Capítulo uno

¿Porque me veía de esa forma?
¿Porque su forma de tratarme cambio?
Es diferente su mirada, ¡me asusta!
No quiero tenerlo cerca...

"Nooo... ¡por favor! no lo hagas, te lo suplico"
Le rogaba e imploraba para que no se atreviera a tocarme, de la impresión desvanecí, pero ello no evito que lo hiciera, abuso de mí, no paraba de llorar y de pedirle que no lo hiciera, tenía simplemente solo 10 años y el actuó así, ¿por qué? Me pregunte tantas Veces, ¿por qué hizo eso? yo lo quería como un padre, pero no era mi padre, era mi padrastro, mi madre me obligo a convivir con él, abuso solo una vez de mí y me prometí a mí misma qué sería la primera y última vez qué dejaba qué un hombre me tocara de esa manera, sin mi consentimiento.

Me cuesta mucho superar ese momento, pero mi vida tiene que seguir adelante.

Tenía qué acudir rápidamente a la escuela, hoy es el último día de clases por ello mis compañeras van a realizar una fiesta de despedida, me alisté rápidamente y salí de casa con dirección al colegio, llegando al salón de clases mis amigas se acercaron comentando.

—oye Vivi ¿por qué tardaste tanto? —Rocío preguntó inquieta.
—si ¿por qué? eres tan tardona —Tania agregó— ¿sabes qué hoy es el último día?
—Si ya lo sé, solo fueron pocos minutos, no es para tanto —musite.

Luego de terminar de revisar nuestras notas todas salimos contentas ya que aprobamos sin ningún curso a cargo, luego salimos afuera en la hora del receso recorriendo el colegio llenas de nostalgia, pero al mismo tiempo de alegría ya qué satisfactoriamente terminábamos la secundaria.

—Felicito a todo 5to de secundaria por terminar el año satisfactoriamente —anunció el Director del colegio— a pesar de todo, luchen por sus sueños y metas, no se rindan ante los problemas y no fracasen, arriésguense para lograr lo que quieren.

Lloraba sin parar ya qué vería por última vez este lugar y seria alumna de mi escuela por última vez, miré a mis amigas y las abracé a cada una para despedirme con pena, luego regrese a casa.
Vivo con mis padrinos ya que hui de casa, mi madre me permitió vivir con ellos, por eso y más los quiero mucho y considero, ellos no pueden tener hijos y ello es una pena.

En casa...

—hola ¡Llegué! —anuncie.
—Hola hija ¿cómo te fue en el colegio? —preguntó mi Padrino.
—Sí, cuéntanos cariño —me pidió mi Madrina.
—muy bien, pero me siento triste ya qué no iré más, ya me había acostumbrado.
—lo sé cariño, pero ya verás que todo será igual solo que un poco más ajetreado y conocerás a más personas y tus amigas siempre estarán.

Continuará...