Una chica un poco rara y marginadas conocerá al amor de su vida de una manera muy distinta, tendrá que salvar al mundo y a la ves salvarse ella de su mente que de tantas heridas que los demás le han hecho le esta jugando sucio y no la deja ser feliz.
—quiero que te alejes de Steve y dejes de metértele por los ojos a mi hombre—dice bastante enojado y yo me quedo con una cara de WDF!!!! Muy épica pero me recompongo enseguida y decido jugar le una broma, vamos a ver cómo reacciona.
—Querida Steve y yo no tenemos nada—digo sonriendo atractiva—él no es mi tipo, mi tipo es más como tú—digo coqueta y ella está en shok total por lo que tengo que hacer un esfuerzo muy grande para no reírme—lastima—digo pasando por al lado de ella y yendo a mi habitación.
Cuando entro lo primero que hago es echarme a reír muy fuerte, cuando logro calmarme empiezo a arreglar la ropa que me pondré mañana para la misión y luego me doy un baño y me cepillo los dientes para luego tirarme en la cama y dormir plácidamente.
Al día siguiente......
Me desperté y aún era temprano, se notaba a simple vista ya que aún estaba algo oscuro. Me levante de la cama y camine a la ventana de mi habitación la cual estaba cubierta por una cortina morada oscura con bordados negros, las aparte y pude apreciar como el amanecer se alzaba en el horizonte, decidí darme una ducha para luego vestirme de una manera algo simple pero a mi parecer bonita, lo que lleve es un sencillo jean negro, una camisa gris con un corazón en medio y unos zapatos grises a juego con la camisa.
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Luego de peinarme y dejarme el pelo suelto y con su onda natural decido investigar un poco en el expediente de mi hermano para ver que otros delitos ha cometido, eso me ayudara a chantajearlo si es necesario.
Después de unos minutos de arduo trabajo investigando y memorizándome cada uno de sus delitos, sea menor o mayor, analizo el perfil de mi hermano y sus habilidades, que la verdad son escalofriantes ya que en su perfil dice que es un asesino a sangre fría (cosa que no sabía, como mucho de él), también que es un experto en armas y eso me hace pensar en todas esas revistas que una vez vi en su cuarto por accidente debajo de su cama, fui tan estúpida al no darme cuenta de lo que hacía, las llegadas tardes, los moratones en todo el cuerpo, le dinero que nadie sabía de donde lo sacaba y sus "amigos". Dios seré tonta era más que evidente que esteba metido en algo, algo malo.
Estaba sumergida en mis pensamientos hasta que alguien llamo a la puerta de mi habitación cuando la abrí era Nat y vestía como una civil con unos bonitos jean claros, unas botas marrones, una camiseta negra sin mangas y una bonita chaqueta de cuero marrón.
—hola Nat—digo viéndola atenta y ella sonríe viéndome de pies a cabeza.
—valla pero que guapa vas, ¿quieres seducir al capitán en plana misio o qué?—dice burlona y nos reímos juntas.
—No que va—digo negando divertida—y tú andas muy bonita, ¿vas a seducir a bruce o qué?—pregunto picara y moviendo las cejas de arriba abajo frenéticamente.
