Capitulo 15: Inconsciente y recuerdo de la infancia.

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Allí abajo no hay ninguna niña dice este asustado por lo cual da a entender que el No tiene nada que ver con eso así que decido que es mejor que mis compañeros revisen la casa por si hay algo más oculto.

Chicos será mejor que entren digo y en menos de dos minutos veo bajar a Wanda y a Pietro del piso de arriba con la laptop de mi hermano, su móvil y el pendrive.

Aquí están las cosas que nos pedistedice Wanda mostrándome las cosas y luego de eso entran nuestros demás compañeros.

— ¿Estas bien?pregunta Nat al verme por lo cual yo asiento aun con el bate en la mano.

Sera mejor que nos dividamos para registrar la casadice Steve serio y viéndonos a todos los cuales asentimos—Barton y Romanoff encárguense del si es necesario espósenlo y llévenlo al queen jet, Wanda y Pietro, revisen la segunda planta, Stark, hakea toda la información que allá en la casa, Thor, tú te encargaras de esta planta y Crys.. dice pero yo lo interrumpo.

Revisare el sótanodigo y todos me ven como si no quisieran que me involucra más en la misión.

De acuerdo, yo iré contigodice y yo asiento por lo cual cada quien va a su respectiva labor, excepto mi padre que al principio insiste en ir con nosotros pero al final se queda y Steve y yo caminamos a el sótano.

Cuando estábamos entrando a la cocina Steve vio el cuchillo y se colocó por delante de mí.

—Quédate detrás de mí y no te separes, toma—dice entregándome una linterna—recuerda no te separes de mi—dice este serio y yo asiento por lo cual empezamos a caminar hacia la puerta del sótano y Steve la abre con cuidado y se detiene un momento para luego indicarme que no haga ruido, luego de bajar unos escalones oímos un ruido de la habitación, como si fueran gruñidos.

No recuerdo lo que paso después solo recuerdo estar corriendo a la sala y caer con un fuerte dolor de cabeza, luego un grito que parecía ser Steve llamando a los otros antes de que todo se volviera negro......

Flashback

Era un día caluroso de veranos, las cortinas se mecían gracias al viento y yo estaba sentada en el piso de la sala dibujando con tan solo 8 años de edad era lo suficientemente madura para quedarme sola en casa y apañármelas yo misma sin ayuda de nadie, mi madre se había ido a comparar algunas cosas al centro comercial para mi hermano y se lo había llevado a él también con ella pero en cambio a mí solo me miro y digo que no hiciera ningún desastre o lo lamentaría y luego se marchó, recuerdo que desde que cumplí años me trata así no sé qué le he hecho pero debió de ser algo muy malo para que aun no me perdone. He tratado de pedirle perdón en varias ocasiones pero jamás puedo hacerlo siempre ocurre algo y tengo que callarme antes de que diga algo estúpido y termine empeorando las cosas aún más.

Cuando estaba recogiendo mis lápices de colores escuche un ruido en el jardín por lo cual me acerque a la ventana a ver que era, era un chico más grande que yo, mucho más, estaba recostado en el pasto del patio parecía cansado y como si se estuviera quejando pero no se le podía oír nada de lo que decía ya que hablaba muy bajo como cuando uno habla para sí mismo.

Decidí armarme de valor y salir a ver qué estaba haciendo en mi patio aquel chico y si era necesario le diría que llamare a mis padres para que vengan y llamen a la policía si intenta hacerme algo, camino despacio hacia la puerta corrediza y la abro con cuidado para luego salir y cerrarla detrás de mí, luego observo bien al chico y camino hacia el decidida pero este ni se mueve parece como si ni siquiera me notara cuando llego a su lado me cruzo de brazos y este parece ni darse cuenta que estoy a su lado.

La Chica RaritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora