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El mismo año, muuuuuchas semanas después.

Bailes hasta tarde, papillas, mamaderas y leche, pañales recién comprados y desechados, ir a la feria, al supermercado y vivir juntas.

Quise llevar la cuenta del tiempo que llevo con Alice en días, pero la semana pasada perdí la cuenta entre el día ciento cuarenta y el ciento cincuenta. A los dos meses de comenzar a vernos y salir, la invité a vivir conmigo. Todo a ido de maravilla, jamás creí querer tanto a un bebé como quiero al suyo.

Dos años después.

Aun me quedan dos años para terminar mi carrera universitaria, ya cumplí veintitrés años y gracias a la insistencia de muchos movimiento y asociaciones LGBT, el matrimonio es legal entre personas del mismo sexo. Por ello, Alice me pidió hace seis mese matrimonio y nos casamos, en menos de una semana desde la propuesta. Firmamos papeles, intercambiamos votos, nos pusimos anillo en el dedo, hicimos nuestras maletas y nos fuimos a Australia de luna de miel. Casarnos fue tan solo una formalidad, un trámite legal para asegurarnos a futuro y poder cumplir con nuestra próxima meta.
Alice tiene un trabajo estable con buena paga y nuestra bebé ya cumplió tres años y por eso, decidimos adoptar y el sueño se hizo realidad hace un mes.
–MI AMOR –la llame desde afuera del departamento.– ¡Tenemos un bebé!
Me sentía como en una película, venía llegando de la universidad a eso de las cinco de tarde con Venus, a quien pase a buscar a la guardería, y justo al llegar al edificio, recibí la tan esperada llamada de una ejecutiva de adopciones de la región.
Alice nos abrió la puerta en menos de un segundo y las tres nos abrazamos, luego Alice termino la llamada y en menos de dos semanas tuvimos a nuestro hijo. Un pequeño de un año y dos meses.

Mi vida es ella y nuestros hijos.
Hoy por fin vivo sin culpas, arrepentimientos, vergüenzas, presiones, soledad y miedos. Hoy por fin amo bien y me aman de la misma forma. Jamás había tenido tanta suerte o había sido tan feliz y completa. Es todo gracias a Alice, mi vida, mi mundo, mi todo.

CONCHETUMARE | TelenovelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora