CONCHETUMARE | Telenovela

diez, adiós a los tres. parte 1

Mi hijo volvió a la casa luego de mi prematura muerte y no se imaginan las ganas que tuve de ver junto a él, llegar a mi hijita.

Ella no aguantó vivir con nosotros luego de enterarse del drama que viví cuando era más joven. Al par de semanas, se marchó, siguiendo a mi hijo, quién se fue a los días. La entiendo, yo tampoco hubiese vivido conmigo y mi amante, y no hubiese vivido con mi madre y su amante de no ser porque yo también me acostaba con él, y hoy, el haber hecho eso sólo me hace querer haber hecho las cosas mejor. Hoy vivo mi karma, por perra.

Mi hijita esta tan sana, tan grande y mujer, es maravillosa, incluso más que su madre. Cada vez que la veo, esta mi Alice junto a mi, sólo cuando junto a ella estoy, Alice esta conmigo. A mi lado no se quedó y cómo la extraño. Y yo creo eso porque mi hija tiene una muy agradable energía, pues, según yo y mi amor interminable hacía ella, cuando ella llega, a pesar de que esta lloviendo, el cielo este oscuro y carezca de estrellas, todo parecer brillar y calentar el alma.

Pero por sobre mi dolor al perder a mi hija, también cargo la felicidad de que mi hijo volvió, y dormimos los tres juntos, mi hombre a mi izquierda y mi maravilloso hijo a la derecha, los amo. Me aman, y agradezco que mi pequeño hijo me haya perdonado las locuras juveniles, y espero que ahora, me perdone dejarlo.

Esta noche esta despejada, no puedo ver los millones de estrellas existen por allá afuera, pero con las cientos que veo y me iluminan, me conformo, aún no decido a cuál irme.

El aroma a queque de chocolate aromatiza por completo mi casa y de paso a mi, porque estoy sentada en el sillón individual color beige frente a mi comedor, estoy justo en el living, con mi computador en mano y mi té de marihuana al lado, frente a mi esta la cocina y mi queque cocinándose. Mi hijo fue a ver a su equipo de fútbol favorito jugar en la capital de la región junto a mi hombre, y mi madre a dicho que vendrá a visitarme, así como Júpiter y su hija, mi nuera.

Ser amiga de mi ex y mi primer amor me esta matando, sobre todo porque esta ex no sólo es mi ex, sí sí, esta mal expresado pero no me da para más. En resumidas cuentas, Júpiter es mi ex, mi primer amor y casi mi gran amor. Antonio es mi gran amor, pero Alice es el amor de mi vida; Y me estoy muriendo de amor en el sentido literal de la palabra, del hecho. Me estoy muriendo y sé, porque reconozco finales, que hoy la veré por última vez, a mi queridísima Júpiter.
Hoy amo más de lo normal a mi Alice, la amo y la extraño. Es el amor de mi vida y ahora que muero, también lo será en mi muerte.
Al parecer este será el último diario que escribiré.