18 cumpleaños

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Mayo, el mismo año.

El año pasado curse el tercero medio y tuve una amiga que me dijo: Te veo, y no pareces lesbiana.
También tuve un amigo, un compañero de ella que me dijo: No te veo heterosexual.
Y estaba yo respondiéndoles: Me importa una mierda. Si llego al orgasmo, es la persona correcta.

Entonces hoy, mientras mi vagina conoce lo que es un buen sexo heterosexual, mi mente se aclara poco a poco. Ahora el vino que tomé se fue a la mierda y visitar a mi madre ya es rutinario.
Ya cumplí dieciocho años y estoy cometiendo más errores, cuando ya llevaba tiempo sin cometer alguno y creí no lo haría más. Pero lo más malo, es que me siento de maravilla en el acto pecaminoso.
Pasan los días y me vuelvo a encontrar perdida, día a día, más perdida que el anterior. Tan perdida como lo estuve a los once años cuando tenía miedo y no entendía que era poco, muy poco heterosexual.

Entonces, hace un ratito estaba sentada al borde de la cama de Júpiter terminando de ponerme mis zapatillas, pensando en el apasionado y dedicado sexo que acabábamos de tener, y noté que todo lo que había hecho había sido era dar todo lo que recibía, sin intención alguna, dar más y mejor. Me había encontrado en el sexo actuando de forma automática, repitiendo movimientos que sabia de memoria y dando besos que ya no me provocaban el mismo sentir y allí, con ella a mi lado, desnuda mirándome prepararme para partir, pensaba de pronto, en volver a ver a Antonio.
No hicimos el amor o al menos, yo no se lo hice.

–¿Qué es lo que te pasa? –me preguntó Júpiter.
–No nos veíamos hace tiempo y ya creo que esto ya no tiene que ser más... –me voltee a verla, con un dolor extraño en mi estómago.– Nosotras, tener sexo –la miré a los ojos.
–¿Qué te pasó? –se acercó a mi y me tomó las manos, queriendo acompañarme físicamente.– ¿Por qué... si es tan bueno.
–Me siento como estancada, y lo estamos – al responderle, me solté de su agarré y tapé mi rostro con mis manos oleosas a vagina, ya estaba por llorar.– No me mal interpretes, te amo, pero terminamos hace mucho tiempo y que ahora estemos teniendo sexo solo me hace volver a sentirme de quince años, y ya no los tengo, al principio estaba bien jugar, pero ya llevamos mucho tiempo así... y ya no esta bien, siempre he sentido cosas buenas por ti y te he querido, pero ahora.. ahora ya no te amo, no creo que estemos haciendo el amor y si de alguna forma crees que lo hacemos, no es así..
– ¿Qué... pero oye.. acabamos de hacerlo –tomo la sabana de la cama y se tapo. Se sentó a mi lado.– Pensé que estábamos bien –la miré y seque mis lagrimas.– ¿Me estas terminando de nuevo? –me pareció verla triste.
– No volvimos nunca –le respondí con una mueca en los labios.
–¿Tienes a alguien más? ¿Conociste a alguien?–me preguntó y sí, ella estaba triste, como yo. Se sentía como un sexo de despedida.

Ahora creo que las experiencias no sólo se adquieren cuando uno es joven. Se adquieren a lo largo de toda una vida, ya sea a los treinta, a los cincuenta o sesenta. Jamás se dejará de adquirir conocimiento y experiencia, jamás se deja de acertar y errar, porque la vida son tantas cosas, situaciones y personas que si sólo erráramos cuando jóvenes, la vida sería demasiado simple y... fome.
El sufrir así, el sentir así... me hace ser yo, más humana, más persona. Me hace darme cuenta de que estoy viviendo y que cada día estoy más cerca de la fecha y hora de mi muerte.
Estoy aprendiendo a golpes como cuando tenía catorce y a pesar de que ya estoy más o menos grande para eso, le doy la bienvenida a mis dolores, porque experiencias que marquen mi vida estarán por venir a lo largo de toda mi vida.

y no puedo elegir a quién amar, porque no sé quien soy.

Oh conchetumare, eso es, diario ¡Eso es!

Me preocupé tanto de ir a fiestas, de amar a Júpiter, de tener sexo con ella y con miles de mujercitas más que olvidé por completo conocerme y saber quién mierda soy y quiero ser, de saber a quiénes quiero amar, a quién quiero tener como amigo y de qué tipo de personas me gustaría estar rodeada.

CONCHETUMARE | TelenovelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora