Veinte

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Continuación...

Mi madre estaba en el marco de la puerta, con una de sus zapatillas para trotar rota en su mano izquierda y los ojos tan abiertos que creí saldrían de sus órbitas. Ella estaba desde allí mirándonos, con sus ojos llorosos y su pera tiritona. Me incorpore mejor sentada al borde la cama y miré a Antonio, quién estaba tratando de decir algo, pero solo balbuceaba.
–Mamá, yo, yo... –por la mierda, no sabía qué decirle.
–Amor, yo –le dice Antonio y mi madre se volteó y camino lejos, Antonio la siguió y yo me quede en shock mirando a la nada.
No sé qué pasó o cómo pasó. Estaba en una burbuja. Antonio y madre discutieron, terminaron y lo próximo a lo que pude reaccionar fue a Antonio, quien volvió a la habitación con el corazón a cien kilometros por hora.
– Tu madre esta haciendo las maletas, nos iremos de aquí y al volver te vienes conmigo a mi casa –me explicó y allí la burbuja en mis oídos se reventó y me golpeo la gravedad de la situación.
–¿Nos vamos? –le pregunté y Antonio rodó los ojos y se dirigió a mi closet.
Lo vi como tomo mis ropas por montón y me las tiro sobre la cama y yo rápido me puse a doblarla para meterla en la maleta que Antonio también me había dejado a un lado. En esa habitación completa había silencio, escuchaba a penas a mi madre llorando en la otra habitación y maldiciendo a Antonio mientras guardaba sus cosas, y yo sin darme cuenta, lloraba también. Me sentía terrible, me temblaban las manos y las rodillas, tenía frió y me dolía la entre pierna por la brusquedad del sexo que había tenido.
Todo aquello parecía una teleserie mexicana, pero no, el llanto de mi madre era real, el dolor era real, la traición era real.
–No voy contigo a ninguna parte –de pronto me sentí abusada, no quería seguir teniendo sexo con Antonio y acabábamos de hacerlo. No quería y sin embargo termino por dominarme, convencerme, violentarme. Quizás pude gritarle mas fuerte, volver a golpearlo para que saliera y no abrir mas mis piernas para él, había querido finalmente, pero no lo había deseado del todo, disfrutado del todo. Me detuve, deje de ordenar mi ropa dentro de la maleta. Antonio estaba sentado en la cama mirándome como lo hacía aunque no me veía realmente, estaba perdido en su cabeza.– No te quiero ¡Te dije que te movieras, que salieras! –le grite y comencé a llorar fuerte.– ¡Hijo de puta, no te quiero! –se puso de pie tan rápido como un pestañeo y levanto su mano, creí que me golpearía pero poso su mano en mi hombro.– No me toques! –di un paso atrás.
– Te amo –me habló suave y camino a mi, pero me alejé.
–¡No te amo, estas loco! ¡Soy lesbiana, soy lesbiana! –di unos pasos atrás y tiré sobre a la cama los calzones que doblaba hace minutos, porque seguían en mi mano.
– ¡No te mientas, me amas!
–¡No, no!
– Venus, yo no voy a volver por ti, si esto termina, es para siempre –me amenazó y no le respondí nada. Trate de escuchar a mi madre, pero no había sonido alguno.
– Te dije que estaba mal y estabas de acuerdo ¿Por qué me obligaste? –le pregunté y lloré.– Yo no quería...
– ¡Tú imbécil, es mi hija! –apareció mi madre en la habitación con el rostro empapado en lágrimas. Se paro frente a mi como escucho.– ¡Cómo te atreves a abusar de ella, enfermo de mierda!
Antonio se empezó a reír y el rostro de mi padre empeoro más.– Yo no abuse de ella –respondió él, riéndose.– Tu hija me ama.
– Venus, no irá a ninguna parte contigo –sentenció. Antonio elevó sus manos fingiendo inocencia, y se fue de la habitación negando con su cabeza y con una sonrisa de imbécil en el rostro,

"Hola preciosa, ¿Qué pasa?" Respondió mi llamado, Amatista. Estaba en el Lobby del hotel, esperando por el taxi que me llevaría a mi y a mi madre al aeropuerto. Eran las ocho de la mañana.
"Me voy, estoy en el lobby esperando por un taxi" le dije.
"Espérame ya voy" cortó la llamada.

Finalmente no me fui, sigo en Cancún, con ella y sus padres y en dos días no iremos a Nueva York, allí viven y me han invitado. Madre volvió a nuestro país y Antonio se quedo en Cancún el resto del día y por la noche se marcho.

CONCHETUMARE | TelenovelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora