I

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Las cosas ya no eran lo mismo para el Namekusejin, ahora que la Tierra estaba en paz, ya no veía a sus compañeros, ni siquiera a Gohan, quien ya era padre de familia, igual que Vegeta, Krilin y Goku. Vivir en la torre de Kamisama con Dende y Mr. Popo resultaba ser un poco aburrido y tedioso, era demasiado pacífico, pero las ocurrencias del inexperto Dende a veces hacían que una sonrisa se lograra dibujar en su rostro.

-Sabes creo que deberías ir abajo, digo, para que te diviertas un poco ^_^ - le dijo Dende al pensativo Piccoro.

-Aquí estoy más que bien v_v- respondió sin inmutar su posición en la que solía meditar.

-Kamisamas diene razón, señor Piccoros necesitar nuevos amigos- dijo Mr. Popo n.n

-Ya dije que estoy bien, no necesito de nadie- dijo ahora cruzado de brazos.

FLASH BACK

-Lo siento señor Piccoro, hoy no podré ir con usted- dijo Gohan mientras cargaba a Pan- Aun tengo mucho trabajo que debo entregar mañana.

-U-U no te preocupes, seguro podremos entrenar después. Que termines pronto.

-Gracias, pero tal vez si le dice a papá no podrá negarse- dijo para que no se entristeciera.

- Tienes razón- fue a la casa de Goku, pero este se encontraba durmiendo bajo un árbol, no quiso molestar a su viejo amigo y mejor se fue volando a la torre de Kamisama.

FIN DEL FLASH BACK

- Esta bien- dijo de repente- iré abajo, solo por que aquí no hay nada más interesante que hacer.

- Eso es genial- dijo Dende- que lo disfrute- dijo mientras Piccoro se alejaba volando.

En el camino Piccoro pensaba:

"Muchas veces he considerado regresar a Namekusei, pero tal como le dije a Gohan hace mucho, ese lugar debe ser muy aburrido. Pero ¿Cómo le hago para socializar?, o eso que dijo Dende."

Para él conocer gente nueva era algo incómodo e innecesario, por que le tenían miedo o siempre había alguien que se acordaba de lo que había hecho cuando era malo.

Justamente pasó por encima de una ciudad, donde una gran torre de humo se elevaba por encima de un edificio, estaba en llamas. Piccoro se detuvo, al ver que los bomberos no podían controlar el incendio decidió hacer su buen acto del día y fue volado a ayudar a terminar con el fuego y rescatar a la gente.

-Por favor señor aléjese- le dijo un policía, pero a él no le importó y entró al edificio.

Ya había sacado a casi toda la gente que estaba atrapada, una mujer se acercó a él desesperadamente.

-¡Por favor, no encuentro a mi hermana! ¡Creo que sigue adentro!

Enseguida fue, adentrándose de nuevo en el infierno en el que se encontraba sumergido aquel edificio.

-¡AYUDA! ¡AUXILIO!-Se escuchaba una mujer gritando.

Piccoro, gracias a su oído agudo pudo encontrarla rápidamente; derribo la puerta, y ahí estaba, la mujer más bella que sus ojos pudieron haber contemplado. Ella también lo miró detenidamente, sus miradas se quedaron suspendidas casi un minuto, aún en medio del fuego. Pero su momento se vio interrumpido cuando el techo estuvo a punto de caer y la cargó para salir volando por la ventana.

Afuera, ella lucía más hermosa, su cabello rojo y largo bailaba dulcemente con el viento, su piel era blanca, aunque estaba manchada por las cenizas del incendio, y su cuerpo perfectamente torneado, simplemente era perfecta, Piccoro no podía dejar de verla, cuando la pusieron en una camilla para darle oxígeno sonrió y dijo:

Piccolo... in love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora