Piccolo... in love?

XV

-¿Escuela?- dijo Piccoro.

-Si, ya tiene cuatro años y tiene que ir.

-No le veo el caso, les enseñan cosas innecesarias.

-Eso no es verdad, aprenderá mucho- le tomó un brazo-incluso puede hacer amigos- le sonrió.

-Esta bien, si lo dices tu no creo que pueda ser tan malo. Pero no descuidará su entrenamiento.

Ella solo le plantó un besó en la mejilla y se acurrucaron bien para dormir.

De repente se abrió la puerta de la habitación, era Akemi.

-¿Puedo dormir con ustedes?- dijo con timidez.

-Claro, cariño- dijo Nati.

-¿De nuevo tienes pesadillas?- preguntó Piccoro cariñosamente, ella asintió.

La niña se acomodó en medio de los dos y pronto, los tres se quedaron profundamente dormidos. Muchos podrían decir que era la familia perfecta, pero cada quien sentía un vacío, como si alguien faltara en su hogar, como si alguien se hubiera ido para siempre. Akemi temía decirlo, pero aun deseaba tener un hermano, porque a veces se sentía sola.

Un domingo por la tarde, mientras Natalia arreglaba el uniforme de Akemi para comenzar a ir a la escuela.

-No te vayas a mover ¿eh?

-Ya me cansé- dijo la niña haciendo un puchero.

-Espera un poco más-le sonrió Nati.

De repente sonó el teléfono, Natalia fue a contestar.

-Hola, Videl.

-Hola, Nati, llamé por que sucedió algo maravilloso.

-¿A si? ¿Qué?

-Estoy embarazada.

La noticia fue como una cubeta de agua helada, por un lado estaba feliz por su amiga, por el otro recordó su incapacidad para volver a tener hijos.

-Eso... es genial, amiga.

-Eres la segunda que se entera, Gohan fue el primero en enterarse, obviamente.

-Me alegro por ustedes, de verdad ¿Cómo lo tomó Pan?

-Aún no le decimos, buscamos la forma adecuada- se escucharon unos ruidos y luego voces- ya llegaron, debo colgar.

-Iremos a verlos después.

-Adiós.

Natalia colgó y comenzó a llorar, Akemi corrió hacia ella preocupada. Por otro lado en casa de los Son...

-¿Quién era?- preguntó Gohan.

-Llamé a Natalia para contarle- dijo alegremente Videl.

-¿Qué?-dijo elevando el volumen- el señor Piccoro me dijo que no se lo contara a nadie pero...

-¿Pasó algo?

-Lo que sucede es que- se calló por un momento- Natalia estaba embarazada, perdió a su bebé por un accidente, a causa de eso no podrá tener más hijos. Al parecer le costó trabajo salir de la depresión...

-¡Soy una idiota! Yo no tenía idea- abrazó a Gohan- Por eso de repente se puso seria.

-No podríamos ocultarlo por siempre, creo que fue lo mejor. Creo que hablaré con el Señor Piccoro para prevenirlo...