Piccolo... in love?

IX

Todos los que se encontraban en el pasillo se sorprendieron al oír las palabras de Gohan.

-Vegeta estaba en lo cierto, ella nos oculta algo- dijo Goku.

-Iré a verlas- dijo Piccoro.

Entró en la habitación, Nati tenía a la bebé en brazos, había dejado de llorar y ahora veía a su madre. Piccoro se acercó a ver a su hija, Nati le sonrió.

-Mira, es una niña. Cárgala- le dijo.

Por fin la tuvo en sus brazos, todo a su alrededor parecía lejano, pero se sentía inseguro, tenía miedo de lastimarla, era muy pequeña y delicada. Ella no dejaba de mirarlo, sus ojos eran negros, iguales a los de él, pero tenía cabello pelirrojo como el de Nati, y unas orejas pequeñas y puntiagudas.

-Es muy hermosa- dijo al cabo de unos minutos- se parece mucho a ti- se acercó a Nati y la besó tiernamente.

Pero cuando le regresó a la bebé a los brazos de Nati, la pequeña se estiró un poco y su colita se salió de la toalla en que estaba envuelta.

-¿Qué es eso?- dijo Natalia.

-Es una cola se mono- dijo Piccoro mirándola seriamente- ¿Hay algo que se te olvidó contarme?

-No, tú lo sabes todo sobre mí.

-Entonces ¿me puedes explicar por que es que nuestra hija tiene una cola de sayajin?

-¿Sayajin? No tengo ni la más mínima idea de lo que me hablas.

-O es que acaso tú... ¿me engañaste?

-Claro que no, tu eres el único en mi vida- lo miró a los ojos, de inmediato el supo que decía la verdad, acarició su mejilla y la besó. Pero no quería quedarse con esa duda.

-La única que nos puede ayudar es tu madre- dijo Piccoro- Tal vez ella sabe algo que tu no, deberíamos ir a verla.

-No lo se- Nati miró a su hija- Ella estaba tan enojada la última vez, que tal si no nos quiere ver.

-Hay que intentarlo.

De repente tocaron la puerta de la habitación, todos querían ver a la niña; se acercaron a Nati, quien tenía a la bebé.

-Y ¿Cómo se llama?- dijo la inocente Pan.

No lo habían pensado, Piccoro y Nati se miraron.

-Aun no lo sabemos- dijo Piccoro.

-Bueno, a mí siempre me ha gustado el nombre "Akemi", significa niña brillante y hermosa, ¿Qué te parece, amor?

-Me parece un perfecto nombre. Akemi- cargó a la niña, ésta al oír su nombre rió.

Horas después, tuvieron que ir a casa, Videl les presto ropa que solía ser de Pan para que se llevaran a Akemi. Piccoro ahora no solo llevaba a Nati en sus brazos, también a Akemi.

-Sabes, me gustaría aprender a volar. No puedes llevarme a todos lados siempre.

-Te prometo que te enseñaré...algún día.

Llegaron a su casa, la niña se había dormido en el camino así que la pusieron en su cuna. Parecía un angelito, los nuevos padres estaban abrazados mirando al producto del amor que se tenían.

-Mañana a primera hora iremos a ver a mi madre, tienes razón, tal vez ella esta escondiéndome algo.

La mañana llegó, y casi al mismo tiempo Sophie, Natalia le había llamado la noche anterior para que fuera a conocer a su sobrina, ella estaba emocionada y al mismo tiempo enojada por haberse enterado demasiado tarde.