PRESENTACIÓN

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Este libro es pura ficción. Todos los personajes y situaciones narradas en él son inventados. Cualquier parecido de estos con hechos o personas reales es simple coincidencia. 

Además de ficticios, los personajes no pretenden ser un modelo de virtud ni un ejemplo a seguir. Conductas, actitudes y opiniones de estos que vulnerasen la legalidad, incitasen a la discriminación entre personas o incurriesen en el consumo de sustancias nocivas para la salud, son solo parte del relato y una descripción de la sociedad, la época (años 90) y el lugar en el que este se desarrolla. En ningún caso el autor aprueba, justifica, disculpa o aconseja este tipo de comportamientos.

Este libro no es una autobiografía, unas memorias o un diario de la vida del autor. El protagonista no es un alter ego del autor y en ningún caso expresa opiniones, creencias o valores de este. Las situaciones y sucesos narrados en primera persona por el protagonista, o cualquier otro personaje, en el libro, no describen experiencias vividas por el autor ni por ninguna persona conocida por él.

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio.

12/RTPI–009738/2007

12/077238.7/07

© 2008  - 2015 Mariano M.

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YOBBO 98

PRESENTACIÓN

Hola, chavales, permitid que me presente. Mi nombre es Chencho y tengo dieciocho años. Estamos en Madrid, a principios de 1998, ocho meses después de la trágica muerte de Lady Di y unos tres años antes de que el mundo entero se cagase con la brutal destrucción de las Torres Gemelas. Mi vida como tal no tiene nada de particular, no leo, no voy al cine, no hago deporte, no soy músico ni tengo talento para nada en concreto. Cuando quiero pasármelo bien, me compro litros y litros de alcohol y me voy a una plaza con mis colegas a ponerme hasta arriba de kalimocho, cerveza y whisky del malo, y así me paso los findes, en la calle, borracho, fumando canutos y metiéndome en problemas. El molesto intervalo de tiempo que existe entre finde y finde voy a clase a dormir, me toco los huevos y espero impacientemente a que llegue el siguiente viernes para volver a empezar otra vez.

Me enorgullece pensar que mis compis y yo seremos conocidos algún día como la generación del botellón, una generación de pasotas a los que nos lo han dado todo hecho y en la que nuestras vidas giran en torno al ocio, y este en torno al alcohol y otras drogas recreativas consumidas en la vía pública. Nuestros padres, progres y tolerantes, son nuestros cómplices y nuestros benefactores, permitiéndonos cualquier tontería con el pretexto de que podamos disfrutar de una libertad que ellos no tuvieron y con la condición de que nos centremos un mínimo en nuestros estudios para labrarnos un porvenir.

Estudiar de lunes a jueves y chuzarme de viernes a domingo es mi vida y la de la mayoría de mis colegas. ¿Por cuánto tiempo? No lo sé, únicamente estoy seguro de que hoy es viernes y que en cuanto acabe de escribir esta chorrada, me voy a preparar para salir de fiesta y pillarme un ciego de la hostia. Después de todo estoy en la edad, ¿no?

YOBBO 98Donde viven las historias. Descúbrelo ahora