6 horas antes...
Sarah: Cómo estás?
Maya: Asimilandolo, mis tíos se han ido a dormir a un hotel. Me han pedido que vaya y empaque todas sus cosas y haga con ellas lo que me venga en gana.
Sarah: Quieres que te acompañe? Mis padres han ido a cenar fuera, les puedo decir que me quedo a dormir contigo.
Maya: Gracias, no tengo ganas de estar sola en su cuarto.
Sarah: Dame diez minutos y llego.---- Fin de la conexión ----
Maya se levantó de la cama cerrando el portátil, lo dejó encima de la mesa del escritorio, sobre el cual, había un espejo y enganchado en el, había una foto de Alma y ella. Había lloviendo mucho desde aquella fotografía. "Qué te pasó para terminar así Alma?" En ese momento, el móvil de Maya se iluminó, Sarah la estaba esperando. Maya cogio la chaqueta junto con el móvil y corrió hasta la puerta. Sin embargo, no se dio cuenta de que, justo donde había estado la fotografía, ahora estaba empañado y sobre ella, comenzó a materializarse la silueta de una mano casi huesuda ensangrentada.
La casa de Alma estaba a pocas calles de donde vivía Maya. La casa era de tres plantas más un garaje, cerca de la avenida Tibidabo, los padres de Alma, a diferencia de los de su prima, eran joyeros. La tía de Maya, la hermana de su madre, tenia el doctorado en lengua y literatura extranjera y trabajaba en la universidad ejerciendo de profesora, y en sus ratos libres, ayudaba a su marido en la joyería, una modesta tiendecita cerca de donde vivían. Un dia decidieron abrir otra tienda, esta la llevaría su mujer, puesto que dejó la universidad, y poco a poco, fueron forjando su pequeño imperio de joyerías por Barcelona y sus alrededores.
Esto lo había contado Alma como anécdota alguna vez en casa de sus amigos pavoneandose de los lujos que podía tener gracias a los ingresos de sus padres. Y pese a ser parientes, y la quería mucho, ese comportamiento hacía que Maya muchas veces tuviese ganas de golpear fuertemente a su prima. Y sin embargo, ahora estaba muerta.Ya habían entrado en la casa y ahora estaban en el umbral de la puerta de su cuarto. Al lado de la puerta, sus tíos habían dispuesto unas cuantas cajas sin montar para meter todo lo de Alma.
- No te parece muy precipitado que quieran tirar todas sus cosas?- quiso saber Sarah.
- Alma no era tan simpática como todos creíais, con sus padres siempre estaba discutiendo y mi madre me contó que una vez estuvo a punto de pegar a mi tía. Llegó a contarme que la querían echar de casa y que una vez vino hasta las cejas de pastillas. También me contó que había cambiado de amistades recientemente. Por lo visto, no muy aconsejables. Mi madre me pidió que hablase con ella, que intentará que dejase de ver a esa gente... "sin embargo, después de hablar con ella, tuvimos una fuerte pelea, y no volvimos a hablarnos... y así a sido hasta ahora..."Giró el pomo de la puerta, esta se abrió despacio, todo estaba tal y como Alma lo dejó horas antes de ir al café con Pablo y Susana, pero algo en el ambiente era extraño, había una extraña presencia. Maya y Sarah se miraron y comenzaron a guardar las cosas de Alma en cajas. Ninguna de las dos dijo nada, intentaban ir rápido, no querían estar mucho tiempo en aquel lugar, ya que tenían la sensación de estar profanado aquel cuarto por mucho que sus tíos le habían dicho que lo querían toso fuera.
- Alma cambió los colores y disposición de los muebles de su cuarto cuando comenzó a ir con sus nuevos amigos, - comentó Maya - Sarah ayudame a mover este mueble por favor. - dijo señalando al tocador, entonces reparó en que el espejo de encima estaba cubierto por una túnica o algo parecido, de color negro. "y esto?" Se preguntó a si misma. Cuando tenía la mano en la lona para despejar el espejo, algo llamó más su atención, parecía que donde estaba el mueble lo habían movido constantemente, y la prueba eran los rasguños en el parqué, Sarah, que lo estaba viendo todo y no decía palabra se puso al lado de su amiga y las dos tiraron con fuerza del tocador, entonces la descubrieron, muy bien disimulada, se encontraba una cerradura que daba a otro cuarto aparentemente invisible. No había pomo y sin embargo, la zona por donde estaba el marco estaba rasgada, ¿Cómo no se habían dado cuenta antes?- La verdad, es que con el espejo y el tocador ni se apreciaba que allí pudiese haber una puerta. - Dijo Sarah contestando la respuesta que pocos segundos antes se acababa de formular su amiga.
-Tenemos que saber que escondía Alma allí dentro. Se a tomado muchas molestias para que nadie reparara en él. Tenemos que encontrar la llave.Y así lo hicieron, después de mucho buscar por fin encontraron una caja metalizada, y como no, también llevaba un candado.
-Tu prima sabía cómo tener algo bien escondido eh.- comentó la chica haciendo broma, y es que no era para menos, la caja estaba en el interior del armario, entre unos tablones sueltos, las chicas jamás la podrían haber encontrado si no hubiese sido por la torpeza de Maya al vaciar el armario, a la chica se le cayó unas cajas y estas undieron la madera dejando entrever la caja metálica. - No pienso seguir buscando otra llave para poder abrir la caja, -y sin esperar a que Maya contestara, golpeó con fuerza el candado con un martillo, consiguiendo al cabo de un buen rato que saltara. Dentro se encontraba el diario de Alma junto con una llave.
Maya cogio el diario mientras que Sara miró la llave y se dirigió hacia la puerta. Maya comenzó a mirar el cuaderno, y sin darse cuenta de lo que estaba intentando su amiga, se sentó en la cama y empezó a leer intentando comprender que le había estado pasando por la cabeza a su prima.
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Ojos En La Oscuridad
ParanormalTerrores de la niñez, fobias a lo desconocido, cosas que aún que lo desees, no puedes explicar ya que es imposible que te crean... Por mucho que lo intente, Isa, no cree en nada de esto, ya que cree que todo es producto de la mente infantil, o eso c...