26. No Debió Haber Sido Él

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Dean y Cas estaban en una cacería.  Cas había insistido en ir con él y luego de una pequeña persuasión por parte del ángel caído, Dean aceptó. Era un nido de vampiros, no era muy grande,  cuatro o cinco como mucho. Nada extremo.

Pero Cas metió la pata a lo grande.

Cometió un error crucial y dio a conocer su ubicación. Los vampiros atacaron, ambos hicieron todo lo que pudieron para eliminarlos. Quedaba solo una, y estaba dejándo a Dean seco de tanto chuparlo. Cas cortó su cabeza y su cuerpo golpeó el suelo.

—¿Estás bien?—preguntó Cas.

—Estoy bien. La muy putita no lo vio venir—dijo mientras frotaba su cuello.

Aunque no se veía muy bien. Debió haber perdido demasiada sangre.
Intentó caminar, pero terminó tambaleándose y cayendo. Cas lo atrapó mientras caía.

—Necesitas descansar. Yo manejaré, tú no estás en condiciones—Cas intentó cubrir lo preocupado que estaba. Ahora  se había vuelto humano, todas esas emociones habían salido a flote. Mientras algunas eran placenteras, otras no mucho.

Metió a Dean al impala y manejó de vuelta al búnker. Tuvo que cargarlo hasta adentro, ya que estaba inconsciente. Lo acostó en su cama, y ahí fue cuando las emociones patearon de nuevo.

Lágrimas empezaron a caer por su rostro. Era todo culpa suya, habían atacado a Dean porque el la había jodido. Vendó la herida de Dean lo mejor que pudo y sollozó en su pecho.

—Lo siento, Dean. Todo fue a causa de mi error! ¡Lo siento! ¡Te... te amo! Ahora que soy humano, se que siempre a sido así ¡Te amo!—Lloró, lloró y lloró, hasta que lloró tanto que se quedó dormido.

A la mañana siguiente Dean despertó y sintió algo cálido abrazado a él. Era Cas. Dean estaba acostado de espalda y Cas descansaba su cabeza en su cuello, sus brazos estaban alrededor de él. Dean sonrió de lado y puso sus brazos alrededor de los hombros de Cas.

—Hola, Cas. La cacería de ayer estuvo de locos—rió débilmente. Todavía no se recuperaba del todo.  Empezó a jugar con el cabello de Cas,pasando suavemente sus dedos por el.

No quería admitir sus sentimientos por él, pero tampoco podía negarlos. Sabía que Cas era un poco nuevo con eso de los sentimientos y no quería abrumarlo.

Cas empezó a moverse y dejó salir un largo bostezo. Pestañeó varias veces antes de abrir completamente sus ojos y miró a Dean, su expresión fue de relajada a preocupada en una fracción de segundo.

—¡Dean! ¿Cómo estás? ¿Estás bien?—preguntó Cas rápidamente.

—Tranquilizate, Cas. Estoy bien.

—¿Estás seguro? Después de lo que hice...

—¿De qué estás hablando? ¿Lo que hiciste? No fue tu culpa. Mírame. Estoy bien. Me conoces, siempre me recupero. Incluso cuando muero simplemente vuelvo.

Cas enterró su rostro en la  polera de Dean.

—Esto no debió haberte pasado. No te lo mereces.

—Cas, no me estoy muriendo ¿Qué se te metió? Desde que eres humano no has dejado de sobreprotejerme.

—No quiero que salgas herido. Si algo te pasará no sería capaz de vivir conmigo mismo. Ángel o no, todavía me considero tu guardián, y no estoy haciéndolo para nada bien.

—Estás haciendo un buen trabajo. Es sólo que aún no te acostumbras a ser humano.

—Lo dices como si no fuera nada.

Dean suspiró y envolvió sus brazos alrededor de él. Tenía que ser honesto consigo mismo, Cas no era el único que estaba siendo sobreprotector.   Dean tampoco quería que hirieran a Cas. Ahora que era humano, era mucho más vulnerable, por eso no quería que fuera con el de cacería. Podrían haberlo matado.

Cas empezó a llorar silenciosamente. Dean nunca antes lo había escuchado llorar. No le gustaba. Lo acercó más a él y empezó a susurrar cosas para reconfortarlo.

—Shh, no llores. No fue tu culpa. Estoy bien. Soy la envidia de la salud.

—¡No quiero que resultes herido!—sollozó Cas.

—Y no lo haré. Estaré a salvo, por ti. Nunca me herirán de nuevo. Sólo para hacerte feliz. Y tampoco moriré otra vez. Es decir, ya lo he hecho suficientes veces.—Sonrió.

—¿Dean?—murmuró Cas.

—¿Sí, Cas?

—Creo que te amo.

Y esas palabras hicieron a Dean feliz. Lo hicieron más que feliz, se sintió extasiado.

—Creo que yo también te amo, Cas.—Besó la parte superior de su cabeza. Cerró sus ojos y se quedó dormido con su angelito en brazos.

Destiel One Shots (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora