Destiel One Shots (Traducción)

31. Hipo

Cas no estaba seguro de lo que le pasaba. Hacía este extraño sonido a cada rato y sentía que el corazón le saltaba a la garganta.

Fue donde Dean. Él podría saber lo que le pasaba.

—Dean, no soy capaz de—hipo—controlarme a—hipo—mí mismo. Sigo haciendo—hipo—este sonido, y no puedo parar—hipo—. Está empezando a doler—hipo—, Dean.

Dean reprimió una risa cuando respondió.

—Cas, te dio hipo.

Dean inclinó la cabeza.

—¿Qué es—hipo—eso? ¿Por qué es tan doloroso?

—Cas, no soy un diccionario como para definir lo que es el hipo. Sólo toma un poco de agua. Estarás bien.

—¿Estás—hipo—seguro?

Dean fue a buscar un vaso de agua.

—Bebe. Usualmente funciona.

—¿Usualmente?—Cas agarró el agua y empezó a beberla. Hipó de nuevo y se atoró. Escupió el agua sobre sí mismo. Su gabardina estaba empapada. Miró a Dean avergonzado.

—De acuerdo. Intenta aguantar la respiración.

Cas tomó una gran cantidad de aire y la retuvo. No tardó mucho en darse cuenta de que era terrible  aguantando la respiración. Pensó que sus pulmones iban a explotar.

Agarró el mostrador y empezó a golpear su puño en el, Dean encontró este gesto gracioso e intentó cubrir una sonrisa. Un nuevo hipo hizo que Cas accidentalmente soltara la respiración.

—No está funcionando—hipo—Dean. Y mi ropa sigue mojada.

—Bueno ¿Por qué no te cambias?

Cas miró sus pies tímidamente

—No sé cómo ¿Puedes ayudarme?

Dean se ruborizó.

—Uh... supongo—murmuró.

Fueron a la habitación de Dean y Dean sacó un cambio de ropa. Una polera gris de AC/DC y unos jeans.
Rápidamente le quitó la gabardina a Cas, suplicando silenciosamente que esto no fuera tan extraño como se imaginaba que sería. La situación se hacía cada vez más extraña.

Desabrochó la camisa. Con cada botón, todo se hacía más y más incómodo. Le quitó la chaqueta. Sólo quedaba la empapada camisa blanca.

Para Dean. Para Cas no tanto. No sabía que clase de cosas tenían que ser extrañas y cuáles no. Aunque estaba bastante seguro de que el persistente hipo escapando de sus labios era extraño. Era definitivamente molesto.

Dean dejó a Cas sin polera. No era un "ángel nerd" como Dean pensaba. Era sorprendentemente musculoso. Cas notó la forma en que Dean lo miraba.

—¿Pasa algo?

—No nada—dijo sin siquiera mirarlo.

—Mis ojos—hipo—están aquí arriba, Dean.

Y Dean lo miró a los ojos. Esos ojos azules lo hipnotizaron. Por impulso, agarró a Cas de los brazos y cerró el hueco entre ellos.

Y Cas lo besó de vuelta.

Se separaron y se miraron mutuamente.

—Eso me asustó, Dean.

—Es posible asustar al hipo. Quizás funcionó.

Cas bostezó y frotó su rostro.

—Necesito descansar. Me siento cansado.—Apoyó su cabeza en el pecho de Dean, y él envolvió sus brazos alrededor de él.

—¿Cas?

—¿Sí, Dean?

—No estás usando polera.

Cas se miró. Su pecho aún estaba expuesto. Se puso la polera y los jeans y se metió a la cama con Dean. Bostezó.

—Buenas noches, Dean—murmuró.

Y justo después de que se quedara dormido, a Dean le dio hipo.