Destiel One Shots (Traducción)

27. El Viejo Switcharoo.

*Switcharoo: viene de la palabra cambio (switch) en inglés se usa informalmente usa para describir un cambio.*

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Dean estaba en el búnker tratando de encontrar información sobre un caso en el que Sam y él estaban trabajando. Este caso era... interesante.

Cuatro personas habían desaparecido, y al día siguiente una persona del sexo opuesto apareció afirmando que era la persona desaparecida.

Y Cas fue y la jodió de sobremanera.

Pensó que podía manejar a lo que sea que estuviera haciendo esto, así que se dedicó a encontrar a esta cosa. Los chicos no supieron nada de él en tres días.

Cuando finalmente regresó, estaba... uh, diferente.

—No sé cuantas veces más tengo que decirlo ¡Soy yo! ¡Soy Castiel! ¡Esto fue culpa de la bruja!

—¿Bruja?—repitió Sam.

—Sí, esto lo hizo una bruja muy poderosa y muy enojada. Soy el Castiel de verdad. No sé cómo probárselos.

Dean se sentó justo en frente él —o ella— y lo miró atentamente.

—¿Cuál es el nombre del ángel que te controlaba hace un tiempo?

—Naomi.

—¿Qué buscaba?

—La tabla de los ángeles. Una de las palabras de dios.

—¿Cómo te las arreglaste para librarte de su control?

—Luego de mucha persuasión de tu parte y luego de haber tocado la tabla.

—¿Qué dije? Exactamente.

—Dijiste que me necesitabas. Que somos familia.

—¿Y qué hiciste después de eso?

—Me escapé, para tratar de proteger la tabla de los ángeles y de ti.

Dean no necesitaba siquiera interrogarlo —o interrogarla— con ninguna de las preguntas que hizo. Esos ojos más azules que el azul podían pertenecerle sólo a un ángel.

—Hola, Cas.

Cas suspiró.

—Bien. Me creen.

—Cuentanos sobre esa bruja—habló Sam.

Y Cas les contó todo lo que sabía. Los Winchester la encontraron, ding dong, la bruja está muerta. Cuando regresaron Cas seguía en el cuerpo de una chica.

—¿Cuánto hasta que esto desaparezca?—preguntó Cas.

—No lo sé, sólo aguanta ahí, amigo. Volverás a la normalidad, quizás.

Aunque en secreto Dean no quería que el hechizo desapareciera.  Con Cas luciendo como mujer, sus recientemente descubiertos sentimientos hacia él —ella, lo que sea— no serían tan raros. Se sentaron en el sillón a ver televisión. Dean daba rápidas miradas a Cas a cada rato. Estaba jodidamente buena.

No pudo evitar notar que él —ella— se veía confundido/a.

—¿Qué pasa Cas?—preguntó.

—Mi cuerpo se siente diferente, hay partes que antes no tenía.

Dean ahogó una risa.

—¿Cómo cuales?

Cas agarró sus... Oh dios.

—¿Qué son estas?

Dean se quedó con la vista fija en él (ella), incapaz de mirar a otra parte.

—Uh... son... algo que probablemente no querrás tocar.—Dean quitó sus manos de sus... sí, esas.

Siguió sosteniendo sus manos, eran tan pequeñas y delicadas. Cómo si estuvieran hechas de porcelana y pudieran romperse en cualquier momento.  Eran suaves como si ocupara algún tipo de loción. Cas lo miró extrañado.

—Dean ¿Qué pasa?

Dean miró dentro de su hermosos ojos azules y estaba hipnotizado. Si pensaba que antes tenía sentimientos por él, ahora estaba encantado.

Lentamente se inclinó y juntó sus labios con los de Cas. Sus labios se sentían tan suaves al tacto. Puso sus manos detrás de su cuello y Cas le respondió el beso.

Dean se separó y... lo miró. Cas estaba de vuelta a la normalidad.

—Creo que tengo sentimientos por ti. No importa como luzcas. Te amo.