I'm a lesbian

Capitulo 1

Por fin estoy a la mitad del curso de preparatoria. Quiero suponer que los maestros siguen siendo los mismos. Pero bueno, aquí estoy, la primera en el salón, genial, llegue más temprano, pero quería evitar llegar tarde al primer día del tercer semestre.

Me coloco los audífonos, y me recuesto como puedo en la incómoda silla y cierro mis ojos, no creo que nadie llegue por el momento, pensé. Lo único en lo que pienso es que es lo que me espera para este tercer semestre. Cosas buenas, espero. Dejo a un lado mis hermosos pensamientos positivos ya que la canción Guns For Hands de Twenty One Pilots resuena en mi cabeza.

That you all have guns,

And you never put the safety on.

And you all have plans,

To take it, to take it,

Don't take it, take it, take it.

Una de mis canciones favoritas.

No sabía con exactitud qué clase me tocaría a primero, ni mucho menos con que maestros. Estaba tan concentrada en lo mío y bueno con los ojos cerrados, que no note que la maestra ya había entrado. Me disculpe.

—Lo siento profesora, no la escuche entrar —dije algo apenada.

*Obvio que no la escuchaste entrar Valeria, tienes los jodidos audífonos puestos y a todo volumen*

Suelta una risalla burlona, pero tan baja que apenas y la pude escuchar

—No se preocupe Valeria, se ve que está muy bueno lo que está escuchando, tanto que se acostó en la silla.

Joder, me sonrojo. Me he de haber visto como un tomate. Ella solo se rio, y dejo de verme cuando Adam entró.

Se acerca dónde estoy sentada, e intenta darme un beso, no es la primera vez que lo intenta, siempre le volteo la cara, esta vez volteo a donde está la maestra sentada, solo se me quedo viendo y siguió con lo suyo.

—Vamos Valeria, así me vas a recibir después de tanto tiempo sin vernos —dice sonando algo cabreado.

—Oh vamos Adam, ya sabes lo que opino, aparte tienes novia —contestó ofensiva.

—Tienes razón —dijo mientras acomodaba sus cosas en la silla.

—Aparte esta la profesora aquí, aunque no tuvieras novia no te hubiese besado.

El solo soltó una risa burlona.

Y ella solo me observo y siguió con lo suyo.

Que incómodo.

Todos fueron entrando, así hasta que tocaron el timbre para el inicio de clases.

Ella dio inicio a la clase, espero y solo me de una asignatura, después del momento incomodo de ese rato, no puedo ni siquiera mirarle por tres segundos. Si de por si me es incómodo mirar a la gente a los ojos, ahora más después de eso, y no es que fuera la gran cosa lo que paso, pero ella se veía realmente molesta despues de ver lo que intento hacer Adam.

—Buenos chicos, es un gusto verlos de nuevo. Espero y se la hayan pasado bien en sus vacaciones —dijo muy amablemente.

—Sobre todo porque fueron muchas —gritó alguien sarcástico desde atrás.

La maestra solo ignoro el comentario.

—Les comento que les estaré impartiendo dos asignaturas este semestre, Biología y Métodos de Investigación I —dijo muy campante como si me alegrase mucho esa noticia a mí.

—¿En serio? —preguntaron algunos al mismo tiempo.

—Sí, y también soy su asesora hasta que acaben todo el curso.

Genial. En serio esto no podría ser mejor. Mi día está mejorando.

Nos dijo cómo calificaría y blah, blah, blah. Es todo lo que escuche toda la hora. Lo único que quería era ponerme mis audífonos y escuchar Twenty One Pilots hasta quedarme sorda.

—¿Qué tanto piensas Vale? —pregunta Adam con curiosidad, esperando que una buena respuesta salga de mis labios.

—En lo aburrido que es estar aquí.

Rio un poco y no dijo nada más.

Paso la segunda clase y llego el descanso, ¡POR FIN!

Me dirigí a la cafetería, Adam, Emmanuel y Marcos venían detrás de mí.

De los tres al que más confianza y cariño le tengo es a Adam. Él siempre ha estado conmigo cuando más lo necesito.

Encontré una mesa libre y me senté. No tenía hambre así que solo me puse los audífonos.

Se acercó Adam y me saco un audífono.

—¿Piensas estar así todo el día?

—¿Así como?

—No te hagas la tonta Valeria, dime que tienes, estas así desde que te intente besar. Si te incomodo tanto porque no le lo dijiste —me dice con tono preocupado por mi actitud indiferente. Pero no estoy así por que me intento besar, solo no me siento con ánimos de hablar o hacer mucho hoy.

—No me incomodo eso, ni nada. Solo que hoy no es mi día.

—Como sea. ¿Hacemos una apuesta?

—No pienso hacerme pasar por una mendiga en Mc Donald's —dije recordando aquella apuesta

—Lo sé, pero debes de aceptar que la cara del muchacho fue épica —dijo mientras se reía.

—Bueno, ¿Qué es lo que quieres apostar entonces? —pregunte curiosa, es que este hombre es impredecible.

—Pero no te lo puedo decir aquí, hay mucha gente, esta apuesta solo tiene que quedar entre tú y yo —dijo amenazante.

Esto no tiene buena pinta.