Magdalena
No sé cuándo tener una relación con alguien se volvió tan complicado, pero era más que obvio que lo seria ya que es mi alumna, y será un escándalo total que todos en la escuela se enteraran.
He evitado a Valeria todo el día, necesito pensar muy bien que voy a hacer con la relación. No puedo seguir con lo mismo, no si ambas tenemos mucho que perder, y nos meteríamos en un gran problema.
Un año pase deseando que ella fuera mía, que algo entre nosotras pasara y alguien tiene que llegar a arruinarlo.Tengo que pensar bien las cosas, no creo hablar con Valeria estos días. Además aún tengo encima a Nahomi, la cosa es cada vez más complicada. Aunque tampoco pretendo darle otra oportunidad a Nahomi después de todo, pero sé que no me dejara en paz hasta que me cuente su versión de la historia de hace tres años, no sé por qué sigue esperanzada a que regrese con ella.
Me quedo todo el día en casa. Sé que no podre evitar siempre a Valeria, ya que le doy clases, pero al menos quiero tiempo para pensar las cosas.
Es lunes, tengo que evitar estar a solas con Valeria, aun no me toca clases con ella, pero no quiero estar cerca de ella.Voy a la cafetería por un jugo y la veo, esta con Keila quien prefirió dejarse a la vista de todos las marcas en el cuello. Siento su mirada; sé que es capaz de seguirme al salón, así que me quedo en la cafetería, puede que se acerque pero no pretendo hablar de nada con ella aquí.
Un repartidor entra a la cafetería con un enorme arreglo de flores. Se acerca a mí. Esto llama demasiado la atención. Deja el arreglo en la mesa, le agradezco y se va. Trae una tarjeta:
—Tal vez no se tu nueva dirección, pero sé dónde trabajas, y no podrás evitarme mucho tiempo. Solo quiero que me escuches, no te pido nada más. Te espero esta noche en tu restaurante favorito, a las 8.
Nahomi.Valeria solo me observa, supongo que si voy a ver a Nahomi podre evitarla aún más.
La clase con el grupo de Valeria estuvo bastante incomoda, sobre todo porque sentía la mirada de ella encima de mí, pero evite el contacto visual. Ni bien termino la clase, me salí del salón. Termino la jornada escolar y me fui a casa, tenía que cambiarme.
Llegue al restaurante y ella ya estaba afuera esperándome.
Valeria
Me evita en todo momento, ya han pasado tres días, no me voltea a ver en las clases, y aun no he terminado con Keila. Tengo demasiadas cosas encima. Adam sigue buscando la manera de alegrarme, pero ya sabe que es lo que quiero, y estoy muy consciente de que si ella no quiere no vamos a regresar.
Saco de mi cajón unas imágenes que le tome un día en su departamento. No puedo creer que esta hermosa mujer sintiera cosas por mí, que no me diera cuenta de ello, maldita sea. Tengo que remediar las cosas de alguna manera, extraño su sonrisa, sus ojos, su cabello, esas hermosas pecas en su rostro y parte de su espalda que me encantan.
Le dejo un mensaje y esperanzada espero una respuesta.
Mi teléfono suena.
Te veo en quince minutos en el departamento.
Me cambio de ropa y me dirijo a su departamento. Mi familia entera aún está aquí, no me incomoda, pero al menos ya puedo dormir en mi habitación. Aunque si es difícil escaparse de ellos sin que todos volteen a ver a donde voy.
Estoy demasiado nerviosa, ella me pone nerviosa. Me siento a un lado de la puerta esperándola.
Pasa una hora y ella no llega. No le enviare nada, supongo que cuando realmente quiera hablar sobre las cosas, lo hará.

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I'm a lesbian
JugendliteraturLa vida puede cambiar de un momento para otro, y a veces esos cambios pueden ser para bien o hasta para dar una lección de vida. Pero a veces las cosas que pasan son tan extrañas que te preguntas a ti mismo/a si de verdad estas despierto, o todo es...