Termino de aplicar la sombra negra a mis ojos, me coloco las zapatillas, acomodo bien él vestido, y sin más por arreglar, salgo de mi departamento.
Esta es una de las más grandes fiestas del año, solo que la temática esta vez eran "Antifaces", se podrían poner hasta peluca sí así deseaban algunos, el chiste era que nadie sabría quién era quien. Se puede hacer lo que uno quiera.
El taxi llega por mí; el camino se me hizo demasiado largo, un cuadra antes me pongo el antifaz, esto será una jodida locura. Al bajar de taxi, al menos la gente que estaba haciendo fila para tratar de pasar sin entrada convenciendo al guardia, me observo desde que camine desde la banqueta hasta donde está el guardia. Le muestro la entrada, le hace un rayón y me coloca una pulsera.
—Puede pasar señorita —dice con voz grave pero amablemente el guardia, a pesar de todos los gritos que recibía por parte de la gente que no lograba pasar.
—Gracias —le digo sonriente mientras me cede el paso.
Por fuera puede tener aspecto de una bodega abandonada, pero por dentro era completamente distinto. Las paredes pintadas de colores llamativos, con algunos posters relacionados con la temática de dicha fiesta. Había una gigantesca barra con al menos siete barmans que al igual que todo el mundo aquí traían antifaz, por otra parte se podía ver una habitación con dos tipos que hacían tatuajes. Luces de todos los colores posibles que minimizaban la vista, pero que se veían fenomenales. El lugar estaba realmente lleno, parecía concierto de alguna de esas bandas de modas.
Me dirijo a la barra, logro visualizar un lugar desocupado.
—Me das un "Cosmopolitan" por favor —digo casi gritando para que el barman me escuchara. El solo asiente con una sonrisa.
Después de esperar un rato, deposita la bebida enfrente de mí.
—Esta la invito yo linda —dice guiñándome un ojo mientras se recuesta con los codos sobre la barra.
—Gracias —contesto para después darle un sorbo a dicha bebida.
—¿Y cuál es tu nombre? —pregunta sin dejar de mirarme a los ojos. No le diría mi verdadero nombre, podría ser un loco, pero sí que estaba guapo.
—Anabel —doy otro trago a la bebida—. ¿Esto es algún tipo de juego de miradas? —cuestiono ya que no dejaba de mirarme.
—No, para nada, solo que... —le interrumpo.
—Déjame adivinar, te parezco atractiva, y ninguna chica en esta fiesta es como yo y bla, bla, bla —espeto con indiferencia-. Si esa es tu táctica para ligar y llevarte a alguna mujer a la cama, deberías de inventar otra cosa, o intentarlo con alguien más. Conmigo no funcionara —digo secamente, el solo me escuchó con atención, para después soltar una carcajada.
—¡Vaya! Sí que eres difícil —sorprendido por mi respuesta, intenta con otra cosa—, pero solo quería decirte que tienes un poco corrido el delineador, y quería quitarlo yo mismo, pero podría haber recibido una cachetada de tu parte —dice acercando su mano hacia mi ojo derecho limpiando el delineador.
—Erick ya regreso Arturo, puedes irte —grita uno de los barmans.
—Cómo puedes notar solo cubría a alguien, así que ¿gustas bailar? —dice para después saltar sobre la barra para posicionarse enfrente de mi tendiéndome una mano.
Termino mi bebida, tomo su mano y lo jalo hacía la pista de baile. Siento que alguien me observa, no le tomo importancia.
Bailamos durante al menos una hora, después de que decidí que necesitaba cinco minutos. Fuimos a la barra.
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I'm a lesbian
Genç KurguLa vida puede cambiar de un momento para otro, y a veces esos cambios pueden ser para bien o hasta para dar una lección de vida. Pero a veces las cosas que pasan son tan extrañas que te preguntas a ti mismo/a si de verdad estas despierto, o todo es...